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Una victoria, ¡por fin!

Por fin el Sporting, cuando más lo necesitaba, consiguió una trabajada victoria ante un peleón y defensivo Osasuna. El equipo volvió al sistema de tres centrales con dos laterales que pueden subir con más profundidad y ayudar el centro del campo, sabiendo que tendrán las espaldas cubiertas. Esto hizo que estuviese más arropado en la zona de creación, con las líneas más juntas y llevase el control del juego. Los rojiblancos fueron llegando al área, hasta el gran gol de Carmona, de cabeza, a centro de Amorebieta. En la segunda parte, Douglas y Carmona completaron un gran día para ambos.

El Osasuna, que quedó tocado con los goles, se rehizo con el gol de Flaño, tras gran jugada de Berenguer, que revolucionó a su equipo y que incluso pudo hacer el segundo. Menos mal que este jugador no salió de inicio. Demostró ser el mejor de los navarros. El Sporting realizó un partido serio y efectivo, lástima que, los cambios y la relajación del equipo por la diferencia de goles, diesen lugar a la reacción rival.

Esto debe servir de advertencia para futuros partidos, pues en Primera no puedes bajar la intensidad en ningún momento. Te arman un lío en dos minutos. Después de tantas jornadas sin ganar, esta victoria y la forma de luchar del equipo, debe dar moral para acabar la primera vuelta con la mayor cantidad de puntos posibles. Por último, decir que el árbitro estuvo mal y perjudicó al Sporting todo lo que pudo.

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