La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica

Humor de plastidecor

La programación de San Mateo comienza con el Filarmónica lleno de un público diferente al de costumbre. Los creadores de la revista satírica Mongolia han conseguido con este "musical" que no lo es un éxito que ya ha arrasado en toda España y buena prueba de ello es su paso este año por Gijón y Avilés agotando entradas. Darío Adanti y Edu Galán, únicos intérpretes en escena, ofrecen un espectáculo basado en la sucesión de sketches y proyecciones audiovisuales con el humor gamberro y políticamente incorrecto que les caracteriza. El show se estructura en torno a tres "historietas orales", la primera acerca de la "perroflautosis vírica" que nos atenaza, y las otras dos construidas a partir del sesudo y surrealista análisis de dos chistes tradicionales. El argentino Darío Adanti hace gala de su vis cómica en estos monólogos en los que desfila todo el panorama político actual, alcanzando uno de los mejores momentos en la explicación del chiste "Iban dos y se cayó el del medio" que desemboca en un alegato contra la reforma laboral.

Lo que está claro es que para disfrutar del show de Mongolia hay que entrar en clave mongola, mi compañero de butaca se revuelve y protesta por lo que ve como "gamberrada para frikis adolescentes sin el más mínimo tamizado artístico, sin ironía ni humor inteligente, el caca, culo, pedo, pis como acto de afirmación y militancia para un público complaciente". Es indudable que Mongolia necesita de un espectador cómplice, que entre en la clave de humor bizarro y en ocasiones excesivamente naíf que lastra la solvencia del conjunto. Pero el humor absurdo es lo que tiene, o lo tomas o lo dejas. De hecho, uno de los momentos más hilarantes es la lectura de los analfabetos tuits que les dirigen algunos indignados, supuestamente heridos por su humor gamberro y agresivo, que consiguieron que nos troncháramos por las sandeces y disparates con las que les atacan.

La serie B, la provocación, el cómic underground, el club de la comedia y la película de culto Amanece que no es poco pueden ser algunos de sus referentes. Un intermedio musical con Vaudí, cantautor brasileño afincado en Asturias, a la guitarra y el público a los coros, a ritmo de Eric Clapton n o logró calentar a la audiencia, que se mostró más receptiva a los chistes de Darío y Edu.

En el apartado de asturianía que nos concierne se dispara contra Caunedo, Calatrava ("destructor de mobiliario urbano") y la IU de Rivi, provocando al respetable con el socorrido guiño de confundir Oviedo con Gijón, todo ello amenizado por "Revuelta juvenil en Mongolia" de Ilegales como banda sonora de apertura y cierre.

Edu Galán, que jugaba en casa, cerró el show dedicándoselo a su maestro Domingo Caballero, profesor de Psicología en la Universidad de Oviedo. En fin, un buen arranque con este otro teatro comercial que complementa a la programación habitual

Compartir el artículo

stats