El sábado firmé en la Feria del Libro, en Madrid, frente a Blue Jeans, cuya cola de quinceañeras dificultaba el acceso al chiringuito del Retiro que despachaba horchata junto a la estatua de Campoamor. ¿Es Blue Jeans escritor texano? No, es seudónimo de Paco Fernández, un sevillano que presume de trilogías. No hay motel sin yuntería ni payo sin trilogía. Trilogía decían en Grecia a las tragedias de los tres aspirantes al Premio Dionisio; hoy se llama trilogía a tres obras con mensaje común. Lo de Paco ya es enealogía, émulo de las once comedias de Aristófanes, aunque me late que superan los corazones a las cabezas. Mientras Pepe firmaba 30 singles en su caseta, Paco dedicaba 300 trilogías por hora. Con esos trilogileros que dosifican el cuento gana el editor más de lo que pierde con los descorazonados que ponemos todos nuestros huevos en la misma cesta.
