La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Concejala del PP

Un continuo despropósito

La falta de soluciones consensuadas ante el futuro de la Sociedad Ovetense de Festejos

He leído con atención el artículo de mi estimado Juan Mortera sobre la SOF y hay cuestiones que no comparto, aunque entiendo su posición de parte después de trabajar, no sé bien en qué condiciones, en esta sociedad con el tripartito. Mi principal coincidencia es que estoy convencida, como él, de que "el Ayuntamiento está obligado" a buscar soluciones para la SOF. En lo que discrepo es en que la oposición, y especialmente el PP, tengan alguna responsabilidad en esta catástrofe motivada por la incapacidad del tripartito.

A Mortera no le gusta que el PP denunciara en fiscalía que el tripartito mantuviera con alevosía durante año y medio la gestión festiva en la SOF sabiendo, por los informes del secretario, que no era legal. Entiendo que Mortera comparta el bucolismo de la izquierda que ve cainismo cuando se les ataca a ellos por mala gestión y justicia social, sin embargo, en operaciones vergonzosas de revancha contra los anteriores alcaldes populares. Pero sé que tiene más criterio para entender que los hechos son incontestables y demuestran que la SOF está donde está hoy por culpa de la penosa gestión del tripartito. Y no puede olvidar que el PP estuvo evidenciando públicamente un año esta situación de abandono e ilegalidad y que la denuncia se presentó en fiscalía en septiembre de 2017 una vez demostrado que el tripartito no había querido buscar una solución para la SOF.

La primera vez que se planteó con informes técnicos que el Ayuntamiento no podía gestionar los festejos con la SOF fue en 2016. Al tripartito le encanta echar las culpas al anterior Gobierno, pero en 2016 ya gobernaban ellos y ya sabían que tenían que encontrar una solución. Desde entonces, lo único que hemos tenido han sido ocurrencias: primero Wenceslao López y luego Sánchez Ramos hablaron de pasar los festejos a la Fundación de Cultura, al Ayuntamiento, después, de crear una empresa pública, más tarde una mixta, de involucrar al Principado. Ninguna de esas ocurrencias se plasmó en informes o estudios de viabilidad; ninguna de esas ocurrencias fue planteada a la oposición con voluntad de buscar consenso.

El círculo de ocurrencias parecía cerrarse este mes cuando la Junta de la SOF aprobó despedir a 7 trabajadores, obligar a otro a seguir y mantener la sociedad sólo para el Día de América y algunas otras cosas (además de querer pasarles el problema a socios de la SOF para librarse de responsabilidades patrimoniales, quieren garantizar el negocio de sus chiringuitos, ya que ningún técnico municipal va a avalar que sigan concediéndose a dedo cuando lo único de tradición que tienen es la del latrocinio de esta izquierda sin principios). Pero faltaba la última: a escasos 5 días de la asamblea de socios, Wenceslao López quiere ahora que la SOF sea una empresa pública. ¿Cabe más insolvencia?

La incapacidad siempre trae consecuencias. Tras un año perdido estamos ante una situación difícil de sostener porque el tripartito sigue sin hacer bien su trabajo. Plantean despidos y que la SOF continúe, pero ¿qué técnicos municipales de los que el tripartito critica diariamente van a avalar que se pague con dinero municipal las indemnizaciones, los futuros incrementos de las mismas o las deudas pendientes de la sociedad? ¿Qué socios van a ser tan inconscientes para asumir este verdadero marrón que Sánchez Ramos y el tripartito están deseosos de perder de vista para no asumir responsabilidades patrimoniales? Si tan convencidos están de su solución, ¿por qué no siguen al frente de la sociedad a título personal asumiendo la misma responsabilidad personal que le quieren transferir a los nuevos gestores?

Comparto con mi admirado Juan Mortera la necesidad y la importancia de futuro de la Cultura como motor económico, en el que sin duda podría estar la SOF. Pero resulta desalentador que ni él vea que lo de la SOF no es una excepción: el tripartito no sólo ha conducido al paro a los trabajadores y a la quiebra a esta sociedad, ha echado a "Forma Antiqva", ha atacado a los Premios Princesa de Asturias, ha ridiculizado el Festival de Zarzuela, ha limitado los recursos de los conciertos sinfónicos, ofende a las asociaciones culturales independientes... ¡Ni siquiera han sido capaces de presentar a tiempo, como cualquier villa de España, la solicitud para entrar en el circuito de teatro de Asturias o de adjudicar una pista de hielo! Querido Mortera, ni siquiera desde tu proverbial bonhomía e inteligencia se pueden buscar argumentos para defender tanto despropósito.

Compartir el artículo

stats