Madrid

Sylvester Stallone recupera el personaje del boxeador Rocky Balboa treinta años después, y ayer, en Madrid, aseguró que en esta nueva entrega, que se estrenará el viernes, muestra a un hombre «más leal», «que recibe muchos golpes» y que se despide de sus seguidores con una especie de «carta de amor».

Stallone inicia así su resurrección cinematográfica con el estreno de «Rocky Balboa», quinta secuela de la saga, treinta años después de que el actor encarnará por primera vez al famoso púgil, que se llevó el «Oscar» a la mejor película en 1976, además de la estatuilla al montaje y la dirección para John G. Avildsen, que también dirigió la quinta parte.

«Tenía mucho miedo de fracasar, miedo de decepcionar a los seguidores» en el momento de «transmitirles que una persona mayor puede tener proyectos», afirmó Stallone, que establecía paralelismos entre el personaje creado por él mismo y su vida. Y es que «Rocky Balboa» supone también una especie de «biografía» en la que «quería expresar lo que se siente» al llegar a los 60 años y demostrar cómo la «gente mayor cada vez recibe menos oportunidades».

El mismo Stallone ha tenido una vida personal y una carrera marcada por títulos de éxito, como «Demolition man», «Rambo» o «Juez Dredd», y que en los últimos años, debido a la escasa repercusión de filmes como «Driven», «D-Tox» y «Get carter», ha sido relegado a papeles secundarios en largometrajes como «Taxi 3» y «Spy Kids 3».

La cinta, estrenada en los Estados Unidos el 26 de diciembre, ha superado los 60 millones de dólares en recaudación, lo que supone el mayor éxito comercial en la última década. Completan el reparto Burt Young, Pedro Lovell, Geraldine Hughes, Milo Ventimiglia y Antonio Tarver, su gran oponente en el ring.