Oviedo, E. G. M.

La ciencia del sueño, de Michel Gondry se estrena este fin de semana en Asturias dentro del ciclo «Palladium» organizado por el Ayuntamiento de Oviedo y Yelmo Cineplex Los Prados. Antes de su última aventura, «Por favor, rebobine» (2008), Gondry apostó por un proyecto pequeño en su país de origen, Francia. Financiado por la productora Gaumont, el director «describe» la llegada a la vida parisina de Stéphane (Gael García Bernal), un chico con problemas de sueño. El enamoramiento de una de sus vecinas (Charlotte Gainsbourg) y la enorme dificultad para discernir entre realidad e irrealidad onírica copan el guión de «La ciencia del sueño» (2006).

El éxito de crítica y público de «Olvídate de mí» (2004) permiten a Michel Gondry (1963) sacar adelante esta película propia e inclasificable. Pero antes fueron los videoclips: con sus tratados sobre la visualización de la música («Fell in love with a girl» de «White Stripes»; «A ribbon» de Devendra Banhart o «Army of me», de Björk) Gondry redefine el concepto anclado de la Music TV noventera. Asimismo, sus anuncios de Nike, Gap o Smirnoff reconcilian el arte con la publicidad. Por tanto, el salto al celuloide era cuestión de tiempo. Primero fue «Human nature» (2001), disección conductista que abrió camino a su mejor filme: «Olvídate de mí». Si nos guiásemos por una traducción fiel de su título, «El eterno brillo de la mente inmaculada» («Eternal sunshine of the spotless mind»), veríamos que ésa es la esencia del magnifico metraje de Gondry: lo maravilloso que sería desembarazar nuestra memoria de las manchas, los recuerdos dolorosos, las complicaciones de pareja. Su filmografía se completa hasta la fecha con la deliciosa «Por favor, rebobine», una declaración de amor incondicional al cine. Fuera de sus excesos (pocos y localizados), valdría el título de «enamorado del cine» si tratásemos de definir vagamente a Gondry. Lo pueden comprobar a partir de hoy en la pantalla de Yelmo Cineplex Los Prados.