«Flipper» disfruta estos días de la costa asturiana. El verano junto con la primavera son las épocas más propicias para poder avistar delfines en las costas asturianas. El agua cálida reinante en los meses estivales del año, hace que durante los anocheceres este tipo de mamíferos se exhiban para deleite de los presentes en las playas asturianas. Sin ir más lejos, en el día de ayer se pudo observar cerca del Puerto del Musel como estos mamíferos se acercaban a las playas de Gijón, y durante el fin de semana este tipo de mamíferos desfilaron por las playas del Aguilar (Muros de Nalón), Verdicio y Llumeres (Gozón).

El grupo de delfines que se puede observar en las costas asturianas es de especie mular. Este tipo de mamíferos son bastante vistosos y llamativos debido a su parecido con el famoso «Flipper». En total se han podido avistar 18 ejemplares entre los que se encontraban cinco crías que pueden no superan los tres meses de vida. Esta es la razón por la cual el grupo apenas se movía estos últimos días. Los mulares pueden alcanzar los 550 kilos de peso y medir un máximo de 3,40 metros.

«Este tipo de cetáceos son muy creativos y juguetones. Les llama mucho la atención la vida humana y las personas. Esta es la razón por la que se acercan tanto a la costa», señala Luis Laria, presidente de la Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma). A esta explicación se suma la de la gente del mar. Para ellos, «el avistamiento de delfines al lado de la costa se debe a que existen amplios bancos de peces y acuden a ellos para alimentarse», señala un pescador en el Cabo Peñas.

A pesar del interés que los delfines mulares pueden mostrar hacia las personas se recomienda no acercarse hasta el lugar donde estén. «No hay ningún peligro en que estos cetáceos se acerquen hasta la costa ya que nunca se han mostrado agresivos. Sin embargo, no se les debe de molestar ya que no se sabe como pueden reaccionar», señala Luis Laria.

A pesar de que la presencia de los delfines en las costas asturianas cada vez es más común, aún hay muchos turistas que no tienen constancia de ello. Ejemplo son los sevillanos Belinda Sánchez y Sergio Sánchez que están pasando una semana de vacaciones en Infiesto. «No sabíamos de la existencia del Cabo Peñas y tampoco que desde su mirador podían avistar numerosas clases de animales acuáticos como por ejemplo los delfines», señalan desde uno de los bancos orientados al mar Cantábrico. Una vez que esta pareja de sevillanos tuvo conocimiento de que desde el mirador no solo se podía ver la naturaleza que rodea al punto más septentrional del Principado, no dudaron en sacar sus prismáticos y observar el horizonte en busca de un animal acuático

Otro punto del litoral asturiano donde es común observar los delfines durante el verano es en Luanco. Amparo Fernández señala que «durante la época estival, los luanquinos desde el Gallo podemos ver cómo se divierten y saltan en el agua».