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Metrópoli

Asturias le pone música al grito de los refugiados

Grupos y solistas de la región se unen al compromiso de la organización no gubernamental Accem en su 25.º aniversario

Sobre estas líneas y arriba a la derecha, "Las Eléctricas", durante su participación en el concierto. En el centro, el público baila al ritmo de la música. Abajo, organizadores de Accem, durante el acto reivindicativo. JUAN PLAZA

Música para hacer frente a las desigualdades. En una mañana soleada y repleta de buen ambiente, el gijonés festival Metrópoli cedía su escenario central a un concierto que, por un lado, celebraba el 25.º aniversario de la creación de la organización no gubernamental Accem , y por otro, ponía de relieve la problemática que afecta a las personas refugiadas. Entre los artistas que prestaron su música para la causa estaban Nacho Vegas, "Mr. Cellophone", "Las Eléctricas", "Pauline en la Playa", "Monä", "Petit Pop" y Nacho Álvarez, acompañado por "El Quarteto Bendición".

Las actuaciones musicales de este amplio abanico de músicos asturianos fueron seguidas por público de todas las edades. "Estamos aquí para apoyar este tipo de proyectos, porque son necesarios. Hay mucha gente que necesita nuestra ayuda, por muy pequeña que pueda ser", aseguró Celia Mauro, que aprovechó el domingo "para acercase a Metrópoli por primera vez este año, pasear y tomar unas cañas, porque el tiempo se presta".

Desde Avilés llegaron José Rodríguez y Ana Serantes, acompañados por su hija Carlota, de solo dos años. En su caso, "no sabíamos que era hoy el concierto, pero nos quedamos a ver algunos de los grupos y a comprar unas camisetas para los 'peques", explicó Serantes. Iyán Fernández quiso recordar a los gobiernos "la necesidad de tomar cartas en el asunto con la problemática de los refugiados, porque por mucho que siempre digan lo mismo, nunca toman las medidas oportunas".

La entidad no gubernamental Accem cumple un cuarto de siglo "trabajando por la mejora de las condiciones de vida de refugiados, migrantes y personas en riesgo de exclusión social", por lo que "cualquier ayuda es buena", explicó Ignacio Salvador, quien cree que este tipo de eventos deberían organizarse "con más asiduidad". El concierto también buscaba ser una carta de presentación para quien aún no estuviera al tanto de la labor de esta entidad desde Asturias. Seguro que los refugiados agradecen todo este apoyo, por muy lejos que puedan estar.

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