Corría el año 1960 cuando Manuel Fonseca (Madrid, 1943), absorbido por tercera vez consecutiva por el ambiente, el gentío y la expectación habituales de la celebración del Descenso del Sella, miró a quien se convertiría en su primer compañero de viaje a bordo de una piragua y le preguntó: "¿Y si nos apuntamos a la competición el año que viene?". A esa proposición siguieron 50 descensos del río, todo un récord en número de participaciones. Quien fuera presidente de la Federación Española de Piragüismo durante siete años, director de Deportes del Comité Organizador Olímpico de Barcelona '92 y director general del Consejo Superior de Deportes, entre otros cargos de calado, no contempla siquiera que este año se dude de su participación en el torneo. El veterano piragüista, que hoy será homenajeado en Avilés con el premio "Dionisio de la Huerta", afrontará mañana su 51.º descenso en la categoría K1.

-¿Qué tiene el Sella que tanto engancha?

-Vi por primera vez el Descenso del Sella cuando tenía quince años, en el verano de 1958. Repetí como espectador en el 59 y en el 60. Ese año, un amigo y yo, que teníamos una piragua en Ceceda (Nava), nos miramos y nos preguntamos: '¿Por qué no bajamos el año que viene?'. Así me estrené en 1961. La experiencia fue tan gratificante que, desde entonces, he bajado todos los años, excepto algunos que han coincidido con Juegos Olímpicos (JJOO) o con Campeonatos del Mundo y no pude asistir.

-Se licenció en Medicina y Estomatología. ¿Qué le llevó a acabar dedicando su vida al deporte?

-Fue el Sella quien me cambió. Conocí el río a los quince años, entonces aún estaba estudiando en el colegio, pero después... Gracias al Sella fui presidente de la Federación Española de Piragüismo y de mi club, el Alberche Kayak de Madrid; también secretario general del Comité Olímpico Español... Fui dando un paso detrás de otro hasta que me encontré con que había dejado a un lado mi profesión y me dedicaba por entero al deporte.

-¿Qué recuerda de ese momento?

-Conseguí que mi hobby (que era el deporte) se convirtiera en mi profesión. Ese momento llegó con los Juegos Olímpicos de Barcelona, en 1992, ya que todo lo que había hecho antes era totalmente amateur; no cobraba nada por ello. Pero trabajar a dedicación plena para los Juegos Olímpicos supuso un paso muy importante en mi carrera y la mejor experiencia de mi vida.

-Este año, el Descenso tendrá un invitado especial, "Cobi", la mascota de los Juegos Olímpicos que usted coordinó. ¿Qué emociones le despierta este homenaje?

-Me recuerda precisamente que fui director de Deportes de los Juegos Olímpicos de Barcelona '92. Cuatro años y medio de duro trabajo para poner en marcha lo que, en boca de muchas personas a nivel internacional, fueron los mejores Juegos que se han celebrado hasta el momento. En la exposición sobre el Descenso de Arriondas, hay un cartel enmarcado que dice "Barcelona '92 con Asturias", con un dibujo de "Cobi" junto a los monumentos del Prerrománico asturiano. Este año, para conmemorar el 25.º aniversario de los Juegos Olímpicos, Javier Mariscal, el padre de "Cobi", ha hecho altruistamente un cartel de la mascota bajando el Sella. Es un agradecimiento del Descenso a lo que en su día Barcelona-92 hizo con Asturias y para mí tiene un significado muy especial.

-Quienes se quedarán sin participar son Beatriz Manchón y Manuel Busto. ¿Qué opina de la polémica que ha surgido en torno a los dos piragüistas?

-Considero que cada competición tiene su reglamento y el del Sella es el que es de acuerdo con la Federación Internacional de Piragüismo. Por tanto, el comité organizador tiene que atenerse al reglamento que hay y es lo que ha hecho, así de claro. Puedo asegurar que no ha habido, en absoluto, ningún tipo de discriminación.

-¿Piensa que ese reglamento podría modificarse en el futuro?

-Si la Federación Internacional de Piragüismo cambiara el reglamento de cara al futuro, estaríamos ante una situación distinta. Pero, en mi opinión, el Descenso del Sella se convertiría en un caos, ya que si las ochenta tripulaciones mixtas que hay quieren salir desde los puestos de delante, la organización del torneo será complicada.

- En 2014, le concedieron el I Premio Valores del Sella. Desde entonces, lo han recibido Pachi Perurena y Mara Santos, y este año se le otorgará a Mercurio Martínez "Cuco". ¿Cómo ve que se le pase el testigo de este galardón al piragüista gijonés?

-Me parece muy acertado por todos los méritos que ha acumulado Mercurio a lo largo de su carrera. Además, ya su padre bajó el Sella hasta que fue muy mayor; en su caso, el piragüismo es una tradición familiar.