Trescientas muñecas, 200 objetos de vidrio y 120 criselefantinas (figuras realizadas con una técnica a base de oro y marfil), además de otras colecciones de porcelanas, esmaltes, juguetes, abanicos, postales, textiles, jarras, joyas, bellezas de baño, muebles? conforman los fondos del Museo de Art Nouveau y Art Déco en Salamanca. Un total de 2.500 piezas de artes decorativas de finales del siglo XIX y principios del XX ocupan la conocida Casa Lis, cuya visita no deja indiferente a nadie.

Este palacete situado entre la calle Gibraltar y el río Tormes, continente y contenido sorprenden por igual. La fachada principal del edificio, de la que resalta la puerta de madera adornada con motivos florales y acuáticos, es comparable a la de los hoteles parisinos del siglo XVIII. Y la cara sur destaca por una espectacular galería de hierro y cristal de llamativos colores. El interior es, si cabe, aún más atractivo, ya que cuenta con un patio central que acoge dos galerías adinteladas apoyadas en columnas de fundición y cerrado con una vidriera emplomada digna de ser contemplada. Además resalta la decoración de los estucos de las puertas y frisos, así como el diseño de los herrajes en los que está presente la flor de lis en referencia al apellido del fundador del palacete, Miguel de Lis, fallecido sólo cuatro años después de haber finalizado la construcción de la casa.

Las piezas expuestas en la Casa Lis han sido donadas por el anticuario salmantino Manuel Ramos Andrade, hombre de origen humilde que emigró primero a Francia y después a Australia. De regreso a España se instaló en Barcelona. A pesar de haber vivido desde joven lejos de su tierra natal quiso dejar en Salamanca sus colecciones, entre las que destaca la de muñecas, que dejan maravillados a los que tienen la oportunidad de contemplarlas. Igualmente sorprendidos quedan los visitantes con la variedad de juguetes de latón, curiosos frascos de perfume de época u objetos de vidrio, auténticas obras de arte que a los entrados en años les trae a la memoria recuerdos infantiles y a los jóvenes les muestra las curiosidades de otra época.