Belén Esteban sigue disfrutando de Riosa y de sus gentes. Unos territorios que la han seducido a la "princesa del pueblo". "Es todo guapísimo", aseguraba ayer mientras desayunaba en La Aldea Soñada, el establecimiento hostelero en el que se hospeda junto su pareja, Miguel Marcos, al que cariñosamente llama "el Mígue".

La de Paracuellos del Jarama tenía previsto irse ayer, pero finalmente ha decidido quedarse alguna jornada más, encantada con la "tranquilidad" que ha sentido en las comarcas mineras. Ella misma se ha encargado de dejarlo claro a través de sus redes sociales. Ayer por la mañana subía una foto en bikini desde la piscina del hotel, en la que se podía ver el toro que lleva tatuado en uno de sus glúteos, acompañada de la frase "tranquilidad". Belén Esteban pasó ayer la mañana en el hotel. Rehusó hacer declaraciones, ya afirmó que en su viaje a Asturias buscaba esa paz que no pudo encontrar en sus vacaciones de Benidorm. Lo que sí dijo, mientras desayunaba una tostada, era que los pueblos que había visitado le habían "encantado". Al igual que la gente asturiana.

El martes, la "princesa del pueblo" se dejó ver por las calles de Mieres, donde tomó un café y un pincho en una céntrica cafetería de la calle Doctor Fleming. Fueron muchos los que la vieron y la fotografiaron, y el rumor de su presencia en Asturias, donde lleva desde el viernes, corrió como la pólvora.

Belén y su "Mígue", que durante su paso por Mieres hizo gala de su madridismo equipado con la elástica blanca, se hospedan en una habitación con jacuzzi y vistas a la sierra del Aramo. Un paraje que ha enamorado a la copresentadora de "Sálvame". Pero no sólo a ella, otros relevantes personajes como el cantante Pablo Alborán también se han dejado ver por las Cuencas este verano.