Marga Galego estaba arbitrando el encuentro de la UE Valls contra el Cambrils Unió (Tarragona), en el campo del Vilar, cuando en el minuto 23 un espectador le gritó que se fuera a fregar platos. Ocurrió tras una decisión arbitral. La árbitra de fútbol aplicó inmediatamente la normativa de la FCF (Federación Catalana de Fútbol) "Cero insultos en la grada". Detuvo el partido y se dirigió al delegado local de la UE Valls para pedirle que expulsara al espectador ofensivo, tal y como publica el digital deportivo "El Travesser". El espectador expulsado resultó ser un socio habitual. Tardó sólo tres minutos en abandonar el campo, tras lo cual el partido se reanudó con una ovación del público dedicada a los tres árbitros y Galego, que anotó el incidente en el acta.