Ellos perdonan, pero no olvidan. Perdonan a la mar porque es su trabajo, también su pasión, una forma de vida. Pero no olvidan, no pueden hacerlo, el día en que, de repente, se les volvió en contra y les echó el colmillo, el día en que se convirtió en el enemigo que casi acaba con todo. Este reportaje navega por las historias de cinco náufragos asturianos que tuvieron final feliz, cinco marineros que vieron de cerca su cara más monstruosa y lograron, seguramente sin saber cómo ni por qué, sobrevivir. A estos pescadores de manos gastadas y voces campechanas el día en que odiaron la mar les ha quedado bien grabado en sus memorias. Por eso, ahora que Asturias ha tenido que volver a llorar la pérdida de otros compañeros en el naufragio del "Santa Ana" en el Cabo de Peñas, ellos, además de lamentar lo sucedido y sumarse a las condolencias, de volver a llorar por uno de los suyos, rememoran sus historias para descubrir en primera persona que, efectivamente, la mar tiene caprichos muy oscuros que conviene de vez en cuando alumbrar. A Adolfo, Antonio, Manuel, Fernando y Maximino les ha sonreído la suerte y lo saben. No sólo tienen en común el haber sobrevivido a un naufragio, sino que todos consiguieron superar sus miedos y regresaron al agua, aunque tienen secuelas que nunca se irán. Ahí va la historia de cinco milagros.