Las Cuencas y los concejos interiores del Occidente se exponen a perder hasta el 20% de su población a lo largo de esta década. Esta es una de las conclusiones de las proyecciones demográficas del Regiolab para 2033, donde estiman que para el conjunto de la región se perderá el 8,56% de la población total, con lo que bajaremos previsiblemente del millón de habitantes. Mientras las alas sin costa se desangrarán, el centro metropolitano “muestra un comportamiento similar a la media nacional”.

En una década, Asturias será una región más envejecida aún. Habrá cuatro personas mayores por cada asturiano menor de 15 años. Esa sería la media regional (índice de envejecimiento: 3,87), pero se triplicaría o cuadruplicaría en los municipios de las Cuencas y el Suroccidente.

El mordisco de la despoblación incide en dos frentes. Por un lado, en el Occidente, en concejos como Valdés, Tineo y Cangas del Narcea. Por otro, en los municipios de las cuencas mineras (Langreo, San Martín y Mieres). En el lado opuesto, tienen buenas perspectivas Oviedo y Gijón y, también, pequeños concejos como Llanera y Noreña.

La Asturias de la próxima década tendrá un 27,84% menos de asturianos jóvenes (hasta los 15 años de edad). Es decir, casi desaparecerán uno de cada tres niños y adolescentes. También habrá muchas más personas mayores: un 21,59% más superarán los 65 años. Ese proceso, más viejos y aún menos jóvenes, se repetirá en todos los municipios. Sin embargo, la “extinción” de los niños se hará muchísimo más acusada en determinados territorios, donde la población infantil se quedará reducida a la mitad en solo una década. Eso ocurrirá en Tineo, Cangas del Narcea, Valdés, Mieres, Aller, Lena, Langreo y San Martín del Rey Aurelio. En menor medida, la caída de población juvenil rondará el 40% en Carreño, Avilés y Laviana.