La delicada situación de precios que atraviesa el sector lácteo en España, y de manera muy especial en la cornisa cantábrica, llevó ayer al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a plantear una reunión a tres bandas, entre los gobiernos cántabro, asturiano y gallego, para analizar la crisis que viven los ganaderos e industrias. La cornisa cantábrica aglutina la producción del 55 por ciento de la leche española -más de tres millones de toneladas de cuota-. Las tres comunidades del Norte superan las 21.000 ganaderías. Revilla asegura que es necesario abordar el asunto para tratar de paliar la crisis de precios. Los precios no pueden pactarse. Aunque la producción de leche en España está sujeta a cuotas, el mercado es libre.

El presidente cántabro llamó ayer a Álvarez Areces, que aprovechará la cumbre astur-galaica del próximo fin de semana para hablar del posible encuentro con el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño.

Revilla, que ha llegado a decir en programas de televisión que Cantabria y el resto de la Cornisa tienen la mejor leche de España, es un firme defensor de la vocación láctea del Norte, por las características propias del terreno.

«La leche se puede producir evidentemente en un desierto, en una fábrica, en una nave de hormigón trayendo tolvas de agua y de pienso, pero nosotros tenemos pastos, y el pasto de la cornisa cantábrica, y muy especialmente el de Cantabria, también incide en una calidad del producto única en el mundo», indicó.

El presidente cántabro recalcó que producir un litro de leche cuesta entre 0,41 y 0,42 euros, y cuando los ganaderos la venden por debajo de ese precio «pierden». Reconoció que ha habido momentos de «cierta tranquilidad» en los precios, pero la caída «altera todos los planes».

En referencia a la bonanza de precios que ha vivido el sector lácteo desde el verano hasta el pasado mes de diciembre, señaló que «esto ha durado lo que ha durado, y de repente los precios caen por debajo de los costes de producción y surge la alarma».

Revilla criticó la campaña desarrollada en algunos ámbitos, «en la que ha intervenido incluso algún líder nacional», según dijo en alusión a Mariano Rajoy y a su viaje a Alemania, en el que «le llamó la atención que un litro de leche valiese menos de un euro».

El presidente cántabro abogó por «mentalizar a los ciudadanos» para que comprendan que «no hay cosa más barata por un euro que un litro de leche si es de calidad», ya que es un alimento fundamental que explica de hecho «la gran evolución, incluso física, del pueblo español en los últimos treinta años». A su juicio, las instituciones públicas deben implicarse en la defensa del sector lácteo. Revilla recalcó que los ganaderos son fundamentales para conservar el paisaje y el medio ambiente. La plataforma de ganaderos lácteos de Cantabria, presidida por Rogelio Lavín, reclamó ayer un plan estratégico para el sector lácteo.