Al PP de Gijón, bajo el liderazgo de Pilar Fernández Pardo, la candidatura autonómica decidida por Mercedes Fernández le ha caído como el peor de los jarros de agua fría. El PP gijonés se considera ninguneado por «Cherines». Y no sólo por la ausencia de su presidenta en la lista electoral, para la que una parte de la militancia gijonesa pedía incluso que fuera cartel electoral. Las mayores quejas pasan por «comprobar que no estamos representados en esa candidatura y que no hemos sido consultados para la elaboración de la misma». Un feo a Gijón que consideran «difícilmente entendible» si se tiene en cuenta que la ciudad representa un tercio de la población asturiana y que el PP gijonés congrega el mayor número de militantes de Asturias.

Así los ánimos, y tras una reunión de la junta local, el PP de Gijón optaba por emitir una nota oficial donde se manifestaba su «desilusión, desencanto y desconcierto».

Integrantes de la junta local consideran que un proceso de consultas previo con Gijón habría servido para consensuar una candidatura con la que la sensibilidad predominante en la dirección gijonesa se pudiera sentir identificada. Una candidatura que pudiera dejar al margen el enfrentamiento personal entre Mercedes Fernández y Pilar Fernández Pardo. Un enfrentamiento que se agudizó cuando desde el PP gijonés se puso en tela de juicio la labor de «Cherines» como delegada del Gobierno en la investigación de la trama asturiana del 11-M. El desacuerdo con esa postura llevó a Francisco Álvarez-Cascos a trasladar su ficha de militante a Madrid en el primer paso de un alejamiento que acabó dando lugar a un nuevo partido (FAC).

«No acabamos de ver ni entendemos el hecho de no estar representados en la candidatura elaborada por la nueva presidenta, Mercedes Fernández», explica el PP local, que reivindica su capacidad de exportar a toda Asturias el denominado «espíritu de Gijón» como fórmula de «consenso y entendimiento que tanto nos reclama la sociedad asturiana, harta de tanto enfrentamiento que nos va arrastrando a una crisis más profunda». Ese «espíritu de Gijón» es la herramienta de trabajo municipal que han defendido Fernández Pardo y los suyos para dar la Alcaldía de Gijón a la líder local de Foro Asturias, Carmen Moriyón, con el objetivo de finiquitar más de tres décadas de gobierno socialista en la ciudad.

Pese al malestar, los representantes gijoneses en el comité electoral del PP votaron a favor de la candidatura a la Junta General y garantizaron el trabajo conjunto por un triunfo electoral.