El rescate de un atleta que participaba en una carrera extrema de montaña por los Picos de Europa terminó ayer en tragedia en Maraña (León), cerca del límite con Asturias. Tres guardias civiles que viajaban a bordo del helicóptero del instituto armado que participaba en la operación de evacuación del deportista fallecieron tras impactar supuestamente las aspas con la pared de la montaña, caer el aparato el suelo e incendiarse. Un cuarto agente resultó ileso, ya que había descendido de la aeronave al lugar donde estaba el herido para prestarle auxilio.

El suceso ocurrió a las nueve de la mañana en el pico La Polinosa, en el parque natural de los Picos de Europa, espacio protegido colindante con el parque nacional que comparten Asturias, León y Cantabria. La zona está próxima al parque natural de Redes, en el alto Nalón, y por ella transcurría la prueba atlética "Raid Picos de Europa", de 24 horas de duración y con 228,5 kilómetros de recorrido entre Puebla de Lillo y Cangas de Onís. En el accidente perdieron la vida los dos pilotos, el capitán Emilio Pérez Peláez, de 55 años, y el teniente Marcos Antonio Benito Rodríguez, de 48 años, y el agente José Martínez Conejo, perteneciente al Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim). Los tres eran profesionales experimentados en tareas de rescate con entre diez y veinte años de servicio.

El capitán, natural de la localidad zamorana de San Pedro de Ceque, y el teniente, natural de Madrid, pertenecían al Servicio Aéreo de la Guardia Civil con base en la localidad leonesa de La Virgen del Camino, mientras que el guardia civil que estaba adscrito al Greim, con base en Sabero, había nacido también en León, en el núcleo de Laguna de Negrillos. Marcos Antonio Benito había sido distinguido el pasado año con la Medalla al Mérito de Protección Civil.

El cuarto tripulante del helicóptero, el sargento jefe de equipo del Greim de Sabero Enrique Ferrero, alertó tras el suceso a los servicios de emergencias y confirmó el fallecimiento de sus tres compañeros. Posteriormente el agente, de 37 años, colaboró junto a ocho compañeros de León y Potes (Cantabria) en las labores de rescate de los cuerpos. Una tarea que concluyó alrededor de las tres de la tarde con la llegada en helicóptero de los participantes en la operación de salvamento. Con el dolor reflejado en sus rostros, se fundieron en abrazos en el lugar que se utilizó como base para realizar el dispositivo, en el que participaron efectivos de León, Cantabria y Asturias.

El servicio de rescate de Bomberos del Principado se encargó de evacuar al deportista herido durante la prueba "Raid Picos de Europa", el coruñés Damián Ramos, que sufrió una luxación de tobillo y fractura de tibia y fue intervenido ayer en el Hospital de Arriondas.

La principal hipótesis que se baraja como causa del accidente es que la hélice del aparato golpeó contra una pared de la montaña, lo que provocó su caída. En el suceso no influyeron las condiciones meteorológicas, aseguró el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que acudió a León, donde visitó a los miembros del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña y de la Unidad de Helicópteros de la Guardia Civil. El agente que resultó ileso declaró que "las condiciones eran buenas" durante la operación, indicó en referencia al "triste accidente". "Estas cosas pasan por desgracia cuando se trabaja en condiciones de riesgo", señaló el ministro del Interior, que añadió que se ha abierto una investigación judicial "al margen de las investigaciones técnicas" para esclarecer los hechos.

Jorge Fernández Díaz destacó que los tres agentes fallecidos eran "muy experimentados" y con "miles de horas de vuelo", por lo que se ha perdido, dijo, a "tres magníficos profesionales" en rescates de montaña. También quiso hacer hincapié en que el sargento Ferrero al observar que en el comportamiento del helicóptero había "algo extraño", tiró de la camilla del montañero herido, que en ese momento tenía un pie ya en el aparato, para evitar que se viese involucrado en el accidente.

El ministro Fernández Díaz indicó que el Rey Felipe VI "se ha interesado de manera muy especial" por el suceso. El Monarca conversó telefónicamente con el agente que sobrevivió para expresarle sus condolencias por la pérdida de sus compañeros.