Ni "Paca" ni "Tola" ni "Furaco". Ahora, la reina indiscutible de los valles del Trubia es "Molinera". La osa, criada en cautividad tras ser encontrada malherida en septiembre de 2013 en Cangas del Narcea, está espléndida a sus dos primaveras. Pesa unos 70 kilos, es inquieta y le gusta jugar entre las ramas de los árboles. El cercado del monte Fernanchín, en Santo Adriano, es desde hace meses su casa y la presencia de turistas no la incomoda en absoluto. Para ellos posa con estilo, luciendo su suave pelaje de tonos marrones. Ayer los afortunados fueron Pablo García y Svetlana Kultynova, que inmortalizaron en sus teléfonos móviles al animal. Lo mismo hicieron las hermanas ovetenses Paula y Eva Álvarez. "Mira qué chula está. Pero es muy nerviosa, ¿no?", apunta una de ellas, Paula.
Esa excitación es, según sus criadores, algo normal en un oso de tan corta edad -exactamente tiene dos años y cinco meses-. De todas formas, a "Molinera" le va la marcha. Prueba de ello, es que no puede estar quieta ni un minuto. Tan pronto está olfateando el campo, como corriendo por el cercado, como pegándose un chapuzón en la piscina. Ella siempre encuentra entretenimiento. Sobre todo, cuando son muchos los turistas que se agolpan en las inmediaciones de su cercado para hacerle una foto. Aunque "Molinera" dispone de 40 hectáreas de extensión, la osa suele visitar con frecuencia la parte baja de las instalaciones. Ayer no hizo falta, ya que estaba aislada en un área próxima a la Senda del Oso para facilitar la puesta a punto del cercado de cara al verano. Según explica José Tuñón, responsable de la Fundación Oso Asturias, se están llevando a cabo labores de desbroce en el monte Fernanchín.
Aparte de darse paseos y algún que otro chapuzón, "Molinera" también lleva una dieta de lo más saludable. Come pescado, carne y frutas de temporada. Aunque lo que más le gusta al joven animal son las "chuches", es decir, los frutos secos. Todos estos alimentos los distribuyen sus cuidadores por las instalaciones a modo de juego.
A pesar de que "Molinera" ya ha alcanzado la pubertad, la Fundación Oso de Asturias asegura que todavía es pronto para pensar en un posible acercamiento entre la osa y "Furaco", el único macho presente en Santo Adriano. Para ello, habrá que esperar, según indican los expertos, al menos otros dos años. Durante ese tiempo, todo parece indicar, salvo novedades, que "Molinera" seguirá viviendo sola y a su aire. La ausencia de vida social puede ser, a juicio de los biólogos, perjudicial para su salud mental.
