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La nueva economía rural Las cooperativas (10)

El negocio redondo de Taramundi

Los ganaderos de la comarca Oscos-Eo, que transforman su producción láctea en queso, llaman a la unión del sector para exportar y promocionar sus marcas

El negocio redondo de Taramundi

La ganadería está en crisis. El fin de las cuotas ha puesto patas arriba el campo asturiano con los precios de venta más bajos de la última década. Pese a la tempestad, la cooperativa Eo Leche, con cuarenta socios, acaricia el éxito elaborando sus propios quesos en Taramundi. Este año ha aumentado la producción un veinte por ciento, llegando a elaborar al día unos 100 kilos. Para la comarca, crisis no es la de ahora, sino la de hace veinte años cuando las comunicaciones con la zona central de Asturias dejaban mucho que desear. El viaje se hacía interminable y, en consecuencia, las industrias o se desentendían de los productores o les pagaban menos por el desplazamiento. Hartos de esa situación, los ganaderos de Taramundi unieron fuerzas para montar una quesería y sacar así tajada de su leche. Hoy producen seis piezas diferentes. La de mayor éxito es la de leche de vaca con nueces y avellanas.

"Es nuestro producto estrella. Al cliente le gusta por su originalidad y sabor especial", explica con cierto acento gallego Ana María Cotarelo, la maestra quesera de la cooperativa. A su juicio, cuanto más variedad haya, más ventas se registran. En 2008, crearon sus últimos quesos: uno tierno de influencia gallega y otro azul de vaca, hecho con leche cruda. El surtido se completa con un puro de cabra, una mezcla de cabra y vaca, y requesón. De su elaboración se encargan tres personas, entre ellas Cotarelo. "Llenamos las cubas -cada una tiene capacidad para 1.500 litros de leche-, sólo tres días a la semana para ahorrar costes. Con ello obtenemos suficiente", precisa Cotarelo. La cooperativa sueña con seguir creciendo en ventas y poder así potenciar su producción. De hecho, sus instalaciones le permiten transformar 2.000 litros más de lácteos al día. Pero para que la demanda aumente, hace falta ayuda. La maestra quesera de Taramundi pide al Gobierno del Principado más promoción dentro y fuera del país. "Somos la mancha quesera más grande de España, tenemos unas setenta variedades y no lo explotamos como deberíamos", opina.

Sin embargo, los ganaderos de la comarca Oscos- Eo creen que no sólo la Administración debe de hacer los deberes, también los empresarios. En este sentido, consideran que hace falta unión dentro del sector. Ana María Cotarelo se tira a la piscina y pide impulsar una federación quesera. La idea no es en absoluto descabellada, pues la semana pasada los hosteleros y hoteleros de Gijón y Oviedo culminaron una de las fusiones más potentes del país con más de 2.500 socios. "Creo que así podríamos conseguir muchas cosas", dice.

En Taramundi, el sector turístico ya camina por la senda de la unión. Los empresarios del concejo cuentan con impulsar en los próximos meses un centro de promoción turística, bajo la dirección de Jesús Mier, actual responsable del hotel La Rectoral. "La idea es que nos integremos en ella todos los hosteleros y empresarios agroalimentarios para organizar de forma conjunta actividades; sobre todo durante los meses del invierno, que son los más flojos", explica Cotarelo. No obstante, la cooperativa ya colabora con el Museo de La Cuchillería para captar clientes. "Eso nos viene muy bien, porque si por ejemplo el museo recibe una excursión, los turistas completan la visita en nuestras instalaciones", comenta. Es el caso de los cántabros José Manuel Cabarga y María del Rosario Gómez, residentes en la localidad de Hazas de Cesto. La pareja se llevó dos quesos: uno de cabra y otro azul. "Son los más diferentes a los que podemos encontrar en nuestra zona", cuentan.

A la espera de que esa macro unión quesera llegue algún día a Asturias, la cooperativa Eo Leche se esfuerza día tras día por dar a conocer sus elaboraciones. Ya sea en la tienda o fuera de ella, en ferias. La organización tiene contactos con empresas distribuidoras de todo el país. Incluso ya exporta al extranjero, aunque no todo lo que desearían. "Son pocos pedidos los que se hacen todavía", lamenta Cotarelo. De ahí la importancia de crear una asociación que abra camino a las cuajadas regionales fuera de España. La cooperativa Agrovaldés, que también produce quesos bajo la marca Rebollín, tuvo esta visión desde el principio. Integra el consorcio "Asturias for food" junto a Sidra Trabanco y Conservas Agromar. A través de ella, exporta sus piezas al extranjero. Ana María Cotarelo considera que hace falta un consorcio de estas características, pero que englobe a todo el sector.

El principal inconveniente que tienen ahora las queserías -la de Taramundi se creó en 1989- es que muchas de sus piezas son desconocidas. Los turistas se quedan con las referencias más típicas, como cabrales y gamonéu, y olvidan por ejemplo que Taramundi tiene uno de los mejores quesos de cabra del país, según la revista Traveler, y una composición única que utiliza los frutos secos de la región.

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