La construcción ha echado números, para demostrar con datos objetivos en qué se traduciría el apoyo de las administraciones públicas al sector. Por ejemplo, por cada millón de euros que se invierte en obra pública se crean 17 empleos. Por cada vivienda que se rehabilita se generan cuatro puestos de trabajo más. En Asturias hay unos 130.000 pisos que tienen más de 60 años y que son potenciales "clientes" del sector. "Las posibilidades de reducir la lista del paro son reales", indicaron desde la patronal.
La Fundación Laboral de la Construcción defiende además la "labor social" que puede desarrollar junto con la formativa. "Hay en el paro profesionales mayores de 45 años y de 50 a los que se puede reciclar en nuevos materiales y sistemas de construcción y convertirlos en polivalentes, lo que facilitaría su vuelta al mercado laboral si las administraciones públicas decidieran invertir. Eso conllevaría además más ingresos vía impositiva y la FLC se puede ocupar perfectamente de impartir la formación que necesitarían", añadieron las mismas fuentes. "Se ha hecho el plan PIVE para el automóvil, pero no se tiene en cuenta a la construcción, que puede generar mucho empleo de forma muy rápida", afirmaron.
