Eludiendo todo elogios personal a la gestión del gerente destituido, la consejera de Infraestructuras y presidenta de Sogepsa justificó ayer el despido por el inicio de "un nuevo tiempo" que estaba pidiendo "un nuevo perfil" al frente de la sociedad mixta de gestión y promoción del suelo. Belén Fernández despachó ayer la valoración de la destitución de José María Quirós Zarauza, acordada por el consejo de administración el pasado jueves, refiriéndose a la necesidad de que la empresa haga frente al triple panorama novedoso resultante de "la salida del preconcurso de acreedores, una situación mercantil muy dificultosa y los nuevos desafíos exigidos por la UE para convertir la sociedad en íntegramente pública".

"No conviene alimentar esas cuestiones, estas decisiones hay que inscribirlas en un contexto de normalidad", añadió Fernández a la pregunta sobre la eventual relación de la destitución con la investigación abierta al ya exgerente por su supuesta vulneración de su contrato de exclusividad -al haber invertido y ostentado cargos en la empresa de unos amigos mientras dirigía Sogepsa-, o con la contratación "a dedo" de un alto funcionario regional. La Consejera sí quiso aclarar que la indemnización que percibirá el despedido será "sensiblemente inferior a la contemplada en el contrato inicial", calculada nuevamente ayer por Podemos en el entorno de los 108.000 euros. El cálculo real, según acuerdo del consejo de administración, se regirá por "una legislación de 2012" que rebaja lo consignado en el compromiso, remarcó ayer la titular de Infraestructuras.

La formación morada afeó al Principado, mientras tanto, que recompense así "a quien generó el agujero en la sociedad" y expresó, por boca de su diputado Héctor Piernavieja, la sospecha que les genera el momento del despido de Quirós, habida cuenta del procedimiento de investigación en marcha y de que, a su juicio, habría sido posible "acelerar ese proceso para intentar rescindir el contrato por administración desleal" y por tanto sin indemnización. "Nos parece vergonzoso que haya un último botín que sólo se entiende si pensamos mal y creemos que Belén Fernández quiere asegurarse el silencio de Quirós Zarauza una vez que abandone la sociedad", señaló el parlamentario.

Piernavieja desgranó el coste del ya exgerente para las arcas de la sociedad -"además de su salario de 87.000 euros anuales percibía 46.847 en incentivos"- y celebró el éxito de la "auditoría ciudadana" sobre Sogepsa que ha emprendido su partido y en el transcurso de la cual dice haber recibido informaciones que apuntan a fraudes de "millones de euros" en la sociedad. Se refieren, concretó, a presuntas irregularidades que van de "cobros de empleados o consejeros a expropiaciones de fincas u obras que se facturan y no se hacen" y que están por contrastar, porque el Gobierno responde a las peticiones de información de Podemos con respuestas "parciales o equivocadas a sabiendas". Piernavieja vaticina que "en septiembre probablemente podamos hablar de cuestiones que van más allá de dietas o cobros puntuales de empleados o consejeros".

En las otras bancadas de la oposición parlamentaria, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, interpreta que la destitución de Quirós era una decisión "a la que el Gobierno estaba obligado" una vez que el gerente "había perdido su confianza por la vulneración del contrato de exclusividad. Estamos convencidos de que hay que dar ejemplo en la gestión pública y cualquier vulneración de las incompatibilidades o los contratos de exclusividad debe contraer como consecuencia la separación del cargo", concluye.

No es esta salida, mientras tanto, la que la derecha asturiana espera de Sogepsa. PP y Foro apuntan al unísono hacia la Consejera con la convicción declarada por el diputado popular José Agustín Cuervas-Mons de que el despido "no exime a Belén Fernández de su responsabilidad política en la nefasta gestión" de la sociedad. Afirma el parlamentario que el relevo en la gerencia llega "tarde, mal" y en fechas de poca actividad parlamentaria "para tratar de minimizar la polémica". Sogepsa, añade, "lleva ya mucho tiempo en muerte clínica" y lo que necesita no es transformarse en empresa íntegramente pública, como pretende el Principado, sino "un estudio de viabilidad que nos diga si es viable o no, porque las cuentas no cuadran".

El diputado de Foro Pedro Leal considera a Quirós, por su parte, "un cabeza de turco de manual". Tras dar por "sobradamente acreditado" que el despedido era "un mal gestor", el parlamentario aclara que ha sido el simple mandado de Belén Fernández"y coincide en que la salida llega tarde y se equivoca de persona, porque "los verdaderos culpables del pufo de Sogepsa, 183 millones de deuda más un riesgo vivo por avales de 107,6, son la Consejera y el presidente del Principado".