El PSOE de Mieres escenificó ayer la división que existe dentro del partido, una fractura de alcance estructural. La asamblea extraordinaria, la primera convocada por la FSA para debatir sobre una posible abstención que abra las puertas en Madrid a un gobierno del PP resultó tan tirante como se preveía. El anticipado y ampliamente mayoritario pronunciamiento de la gestora local, presidida por Jesús Gutiérrez, secretario de Organización de la FSA, en favor de la abstención -17 votos a favor por 5 en contra-, encontró bastante contestación en las bases. De hecho, la mayoría de las 34 intervenciones fueron a favor de mantener el "no" a Mariano Rajoy, según asistentes. Desde esta trinchera "dispararon" pesos pesados de la agrupación, como el exalcalde Misael Fernández Porrón. También el SOMA ejerció mucha presión. Ahora bien, las tesis de la cúpula regional del partido también encontraron importantes respaldos, como el de Balbino Dosantos, exsecretario general de Mieres.

Jesús Gutiérrez y por ende Javier Fernández han logrado en su concejo natal una victoria un tanto insatisfactoria, incluso poco convincente. La gestora local fue la pasada semana permeable a sus planteamientos en favor de la abstención, pero los afiliados manifestaron ayer mucha más resistencia. "Hay un poco de todo, mucha gente está indecisa, sin saber muy bien qué es lo mejor, pero lo cierto es que hubo bastantes más posicionamientos en contra de la abstención que a favor", señaló un conocido dirigente del movimiento asociativo ya con la asamblea avanzada. El conclave fue tenso y largo. Comenzó a las seis y media de la tarde y al cierre de esta edición aún seguía el debate. No estaba prevista una votación.

En el entorno de la Casa del Pueblo se palpaba ayer la tensión contenida durante los minutos previos al inicio de la asamblea. Muy pocos faltaron a la cita. Unos 150 afiliados acudieron a la convocatoria. Entre la concurrida asistencia, dispersados por la sala, estaban muchos dirigentes del SOMA. El sindicato mantuvo un discurso contundente y sin fisuras: "No al PP". En los improvisados corrillos previos al inicio de la asamblea el ambiente era distendido hasta que alguien tocaba el tema. Fuera de la Casa del Pueblo los que más se hacían oír y hablaban con más vehemencia eran los defensores de mantener la negativa al PP: "Nunca pensé que la derecha aspiraría a gobernar en España con el apoyo de un sólo socialista; estoy dispuestos a romper el carné si eso pasa", apuntaba un veterano afiliado antes de entrar en la Casa del Pueblo.

Junto a Jesús Gutiérrez, presidieron la asamblea el consejero Guillermo Martínez y Fernando Lastra. El portavoz socialista en la Junta General logró enervar la paciencia de muchos de los presentes. Su intervención fue muy larga, " soporífera", según muchos, y fue incluso interrumpida cuando cargó contra Miquel Iceta y los socialistas catalanes, utilizando palabras gruesas. En ese momento parte del público lo increpó, "retirando" el diputado lo dicho. Los afiliados de más edad fueron los que con más vehemencia se opusieron a la abstención. Algunas intervenciones suscitaron aplausos audibles desde fuera de la Casa del Pueblo. La crispada noche delató falta de sintonía entre la cúpula de la agrupación y sus bases.