Dos empresarios avilesinos del sector del automóvil se sientan en el banquillo este lunes como presuntos autores de una estafa de más de 600.000 a unas treinta entidades, unos hechos ocurridos en 2008 y 2009. El ministerio público sostiene que los dos acusados se concertaron para constituir y gestionar una serie de sociedades que presentarían ante el mercado como sociedades de gran solvencia, con elevado capital, ambiciosos planes de expansión y respaldo de entidades de gran actividad en ese momento, captando así clientes a los que propusieron la adquisición de productos a gran escala. De este modo, lograron que diversas mercantiles asumieran los pedidos efectuados, para cuyo pago se extendieron pagarés que resultaron todos impagados, pese a que los acusados lograban vender las mercancías y obtener el dinero, que nunca integraron en las sociedades.

De este modo, entre los meses de agosto de 2008 y octubre de 2009, constituyeron cinco mercantiles, empresas que no figuran en el Registro Mercantil. Tres de ellas aparecen en la Agencia Tributaria en constitución. En nombre de las supuestas sociedades, adquirieron productos y servicios (alquiler de vehículos y naves), a sabiendas de que nunca los pagarían. La cantidad defraudada asciende a 660.000 euros.

Por estos hechos, considerados como constitutivos de un delito continuado de estafa, la Fiscalía pide seis años de cárcel para cada uno de los acusados, así como a 12 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros (7.200 euros) y el pago de las correspondientes indemnizaciones. La vista se celebra el lunes en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo.