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Los hosteleros piden el cierre de los bares que venden alcohol a menores

El presidente de Otea carga contra la subida fiscal a las bebidas blancas y el impuesto a los refrescos por "el afán recaudatorio cuando no salimos de la crisis"

Los hosteleros piden el cierre de los bares que venden alcohol a menores

La patronal del turismo, Otea, que engloba a la hostelería y hotelería asturianas, reclamó ayer que las administraciones públicas cierren aquellos locales en los que se detecte la venta de alcohol a menores. Según su presidente, José Luis Álvarez Almeida, "unos pocos no pueden perjudicar a todos". También cargó contra la subida de impuestos a las bebidas blancas y a los refrescos por su alto contenido en azúcares. Una medida que tildó de "errónea" cuando aún no se ha superado la crisis" y que puede afectar a la facturación y al empleo.

El presidente de Otea calificó de "lacra" el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, lo que popularmente se conoce como "botellón". Pero también incidió en que "son pocos los bares en Asturias que permiten a los jóvenes consumir alcohol".

Según Alvarez Almeida, en el Principado hay 14.000 negocios ligados al turismo. "Es injusto que todos paguemos por lo que hacen una minoría que además se sabe quiénes son", aseguró. Y cargó contra la Administración porque "no adopta medidas contundentes y nos está perjudicando a todos. Que los cierre. Tiene capacidad y medios para hacerlo si quiere".

Si la venta de alcohol a los menores preocupa al sector, la subida de impuestos aprobada ayer por el Gobierno ha provocado una profunda indignación. El Consejo de Ministros aprobó incrementar un 5% los impuestos al alcohol para las bebidas de alta graduación (excepto la cerveza y el vino). Pero además, elaborará un nuevo gravamen para las bebidas carbonatadas o azucaradas. Según afirmó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, este nuevo impuesto está concebido como un "instrumento de lucha contra la obesidad y todo lo que significan los problemas de exceso de azúcar".

El presidente de Otea aseguró que estas medidas no tienen lógica. En el caso de las bebidas alcohólicas, porque "se trata de un afán recaudatorio en un sector que no ha salido de la crisis. No tiene sentido cuando estamos empezando a levantar la cabeza, a crear empleo y a crecer en facturación". Y añadió que "hay muchos locales que todavía siguen pagando créditos que pidieron para poder seguir abiertos".

En el caso del nuevo impuesto a los refrescos, el presidente de Otea plantea una propuesta diferente: "¿Y por qué no le dicen a los fabricantes que en lugar de meter 400 de azúcar pongan 10? ¿Eso sí sería poner en el mercado bebidas más saludables, no?"

Por si fuera poco la subida impositiva, José Luis Alvarez Almeida también se refirió a su implantación, prevista para mediados de diciembre. "Lo hacen en estas fechas precisamente para recaudar más. Y no piensan el trastorno que le supone a los negocios, que tienen que configurar las máquinas para cambiar los precios. Precisamente en unas fechas que se prevé que sean de mucho trabajo".

La Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias, Otea, celebró esta semana pasada su primera asamblea general tras la fusión de las tras patronales más representativas del sector: Hostelería de Asturias, Hostelería de Gijón y Unión Hotelera de Asturias. En dicha reunión se celebraron las primeras elecciones, en las que fue elegido José Luis Álvarez Almeida para los próximos cuatro años.

El sector, según los datos que maneja la patronal, da empleo a unos 30.000 trabajadores en la región.

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