No habrá blanca navidad. Un anticiclón se sumará a las fiestas y traerá sol, con temperaturas máximas por encima de lo habitual y sin precipitaciones, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para el Principado. Si acaso para la semana de Reyes puede haber alguna precipitación, pero por debajo de lo habitual, explicó el delegado de la agencia para Asturias, Manuel Antonio Mora García. A la espera de que finalice diciembre, pero con las previsiones que hay, el último mes del año habrá sido muy cálido y con un déficit "bastante marcado" de precipitaciones.

El invierno se prevé que también se desarrolle con temperaturas por encima de lo habitual y sin periodos significativos de precipitaciones. "Es invierno, así que lloverá y algo nevará", explicó Mora García, pero serán meses "normales y con temperaturas más altas de lo normal, con máximas entre 9 y 11 grados", añadió.

El año 2016 ha sido cálido, especialmente en enero y el verano, y también húmedo, destacando febrero y marzo. También se batieron algunos registros históricos. Por ejemplo, en Oviedo las temperaturas alcanzaron los 37 graados, la más alta desde 1972. Y febrero fue el más lluvioso también desde aquel año, aunque destacó especialmente el 30 de marzo, cuando se recogieron 45,1 litros por metro cuadrado. En Gijón la primavera fue especialmente lluviosa, sobre todo en abril, con 25 días de lluvia.

Las previsiones de la AEMET apuntan a que en toda España el invierno será más cálido, y más lluvioso en el este peninsular y las Islas Baleares, después de un otoño muy templado, lo que le convierte en el séptimo más cálido desde 1965 y en el quinto desde el 2000.

El otoó ha sido muy cálido para toda España, con una temperatura media de 16,8 grados, 0,9 grados por encima de la media para la estación otoñal, salvo en la región cantábrica, donde resulto normal o algo cálido.