La Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre, dependiente del Ministerio de Fomento, acaba de adjudicar en 632.135 euros un proyecto para la mejora de los sistemas de protección de los motociclistas dentro de la red estatal de carreteras en la región. El objetivo de las actuaciones es mitigar al máximo las consecuencias derivadas de accidentes ocasionados por salidas de la vía.

Entre las actuaciones incluidas en el proyecto, que será ejecutado por la empresa Ferpi Transportes y Obras, se incluyen la retirada de barreras en mal estado o inadecuadas, la instalación de otras nuevas o la regularización de las bermas de diferentes tramos de carreteras.

Las obras se llevarán a cabo en la Autopista del Cantábrico (A-8), la de Oviedo a La Espina (A-63), Oviedo-Campomanes (A-66) y Oviedo-Villaviciosa (A-64), así como en las carreteras nacionales N-630, N-634 y N-632.

En 2016 fallecieron en las carreteras asturianas un total de ocho conductores de motocicletas y uno de ciclomotores, tres más que el años anterior. Los motoristas muertos tenían una edad media de 43 años y la mayoría de ellos iba sobre vehículos de una gran cilindrada.