Pone discurso y cara a la neutralidad ante el duelo Pablo Iglesias-Íñigo Errejón que amenaza con capitalizar la segunda asamblea de Podemos, que se celebrará en Vistalegre (Madrid) dentro de dos semanas, y en la que Xuacu Rodríguez será uno de los representantes de Asturias. Cocinero de profesión, aparcada ahora por su actividad política, ofrece la receta para que su organización salga de una dinámica que, admite, le da "miedo": no es otra que la descentralización. "En el último año Podemos sufrió un bloqueo porque el poder estaba concentrado en muy poca gente, en Madrid, y tenían que tomar decisiones sobre absolutamente todo. Eso quebró, hizo aguas y nos encerramos a hablar de nosotros, algo que no sucedería si el poder estuviera repartido".
-¿Cuántos inscritos tiene Podemos en Asturias y cuántos participan de forma activa?
-Hay unos quince mil inscritos y siete mil personas activas, es decir han participado en alguna votación en el último año.
-¿En qué consiste la descentralización que reivindica Asturias ante Vistalegre II?
-Es necesario descentralizar cuestiones como el censo y la gestión económica, como otros partidos. Se dice que entonces surgen las baronías pero su origen no es la descentralización sino la concentración del poder en poca gente. No queremos organizaciones autonómicas que concentren el poder, queremos que el poder se capilarice y que los principales asuntos sean decididos por la mayoría de los inscritos. Esta fórmula no genera baronías sino que se contrapone al modelo actual en el que las baronías se conforman dependiendo de la adscripción al departamento de la Complutense.
-Han dicho adiós al "culebrón" de tuits y ha empezado el debate de ideas pero siguen los reproches entre Iglesias y Errejón. ¿Donde se sitúa Asturias en esta pugna?
-Podemos va mucho allá de las familias de las que tanto se habla y que se conformaron en un proceso de asamblea ciudadana de Madrid, hace seis meses. Ahora parece que en Podemos sólo hay esas tres familias y no es cierto. La mayor parte de la gente que participa no es de ninguna familia. Asturias demanda una vía propia. Los pensionistas asturianos no se van a leer los tuits de Pablo e Íñigo sino que cuando pase el tiempo se acordarán de que sólo les subieron dos euros las pensiones.
-¿Cómo va la campaña previa a Vistalegre en Asturias?
-Aquí ha estado gente afín a Errejón, como Jorge Moruno, o más próxima a Pablo Iglesias, como Isa Franco. En Asturias no se está replicando esa dinámica de familias y eso es sano. Nos da mucho miedo que el día después de Vistalegre, gane quien gane, se mantenga esta situación. Por eso demandamos un equipo técnico neutral, una comisión de garantías neutral y que las organizaciones permanecieran neutrales.
-Entonces "La Madreña" no fue el germen de una familia?
-No es cierto que la gente de Somos Asturias fuese "La Madreña". En Somos Asturies había muchísima gente y al día siguiente de las elecciones Somos Asturies se disolvió en las candidaturas de unidad popular. Trabajamos de forma coordinada con la gente de Castrillón, Ibias, Xixón, que tenían proyectos diferentes.
-¿La lista única es una quimera a menos de una semana de que se cierren los plazos?
-La lista única sería lo ideal. Si hay dos proyectos enfrentados Podemos Asturias no participará en ninguna candidatura. Si confrontan dos proyectos supondrá que Podemos Asturias no tendrá a nadie en la nueva dirección. Poco importa que haya asturianos en ese Consejo Ciudadano si van pensando en clave de familias o si van debiendo a Íñigo o a Pablo formar parte de esa dirección.
-Asturias ha presentado su propio documento a Vistalegre II. ¿Del resto con cuáles tienen mayor sintonía?
- En todos hay cuestiones interesantes. Si los equipos de Iglesias, Errejón o Anticapitalistas hubieran mirado más a los territorios, hubieran tenido lecturas a problemas que se han encontrado un año más tarde porque nosotros entramos antes en las instituciones. El problema radica en que para problemas que ellos plantean ahora aquí ya hemos tenido que aplicar soluciones. Para nosotros, la clave no está en acercarse o alejarse al PSOE sino en ser ética y radicalmente diferentes y hemos perdido ocasiones de oro por el camino.
-¿Por ejemplo?
-En la segunda campaña electoral, la del 26-J, en Asturias planteamos la renuncia a las subvenciones electorales. Todos decían que no lo íbamos a hacer pero con el excedente del salario de nuestros diputados financiamos nuestra campaña; mientras, otros han preferido subirse el sueldo un 1 por ciento. Los diputados asturianos de Podemos renunciaron a la indemnización entre las dos elecciones generales. Eso es ser radicalmente éticos y radicalmente diferentes, el resto de la organización no lo hizo. En Asturias demostramos que se puede hacer trabajo institucional y en la calle.
-¿Ha llegado el momento de limitar las atribuciones del secretario general?
-Antes de que se formase Podemos era entendible que la organización funcionara de manera centralizada pero Vistalegre 1 ya supuso una ocasión perdida para construir la organización de otra forma. Cometimos errores que no tienen vuelta atrás, como que exista una ejecutiva, que en Asturias hemos demostrado que no es necesario. Aquí también pudimos aplicar que el secretario general no pueda nombrar o cesar a los responsables del Consejo Ciudadano. Y hay cuestiones a revertir, como construir una organización más feminista.
-¿Hay mucho golpe de corneta en Podemos?
-Es consecuencia de que el poder esté concentrado en pocas personas. En Podemos estatal ahora todo el mundo ondea los círculos, es una posición un poco hipócrita. Nosotros les advertimos que con esta estructura vertical que están montando se están cargando a la militancia de base.
-Reclaman autonomía para decidir, por ejemplo, sobre alianzas electorales. ¿No les gustó la imposición de ir con IU en las generales?
-Cada sitio es diferente. No creemos que desde Madrid deban decirnos con quién debemos ir. En ayuntamientos como el de Langreo colaboramos con IU de forma natural pero en la Junta General tenemos una forma de entender la política radicalmente diferente, como la posición ante los sueldos y las asignaciones de los grupos. Y no es postureo.
