Cuando pasea junto al río Tablizas, en su cabeza suena Chopin. En cambio, en lo alto de una montaña, Wagner. La melodía interna de Pablo García Esteban también puede incluir acordes de blues o de jazz. Todo depende de la "excitación" del momento. El director del parque natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, que salió en el último programa de "Volando voy" de Jesús Calleja, vive con una pasión desenfrenada su trabajo. Él dice que le inyecta "alma" y que nunca actúa "con gesto rígido, sino con una sonrisa". Es su particular forma de entrar "hasta la cocina en los pueblos". "La Administración no sólo debe ayudar, sino participar", opina. Y así es como descubrió en año y medio el "paisanaje fascinante" del suroccidente asturiano.

El naviego Pablo García Esteban calla las críticas sobre su actuación en el programa mostrándose tal y como es él. "En un entorno tan privilegiado como la reserva integral de Muniellos, yo me dejo llevar. Y llegó un momento que ni veía los micros. Estaba charlando animadamente sobre mis aficiones con un chico, llamado Jesús Calleja", cuenta. Tan cómodo se sintió que García Esteban, de 45 años y residente en Oviedo, acabó cantando y bailando "twerking".

La asociación Geotrupes, integrada por biólogos, presentará la próxima semana un documento oficial pidiendo su dimisión. El colectivo considera "frívola y trivial" la actuación del responsable del espacio protegido en el programa. "Aparecía en calidad de director, que es un cargo público y cuyas principales funciones son la conservación y la supervisión de actividades. Si hubiese salido como Pablo, no habría pasado nada". La asociación también critica que el helicóptero, en el que Jesús Calleja y Pablo García recorrieron Muniellos, no voló a la altura permitida. Fuentes de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales aseguraron que el programa contaba con los permisos necesarios.

"Para mí lo prioritario en el programa fue exportar la imagen de Muniellos fuera de las fronteras de Asturias y España, y conjugar el turismo con la conservación. Una vez que cumplí esos objetivos, me mostré más cercano, como Pablo. Pero eso me parece algo secundario", se defiende. Su aspecto físico ya revela mucho de su personalidad: lleva zapatillas de deporte, vaqueros, camiseta surfera y el cabello rizoso al aire. "No tienes apariencia de director de un parque natural. ¿No te mandaron cortar el pelo?", le espetó Jesús Calleja nada más verlo. Pablo García bromeó que no sólo no se lo había cortado, sino que se lo había teñido. No era ninguna broma: "Me puse mechas rubias por meterme en el ambiente surfero de mi hija de 14 años". Ella y su familia son ahora sus fans número uno. "Nosotros estamos contentos con el resultado final del programa", reconoce. Con o sin bailes, el naviego ha conseguido mostrar al mundo "el pulmón de Asturias". El programa no paró desde el miércoles, día de la emisión, de dar vueltas y vueltas por las redes sociales. Y seguirá haciéndolo unos cuantos días más.

"Los directores de los parques naturales deberían ser así... gente extrovertida", escribió en su cuenta de Twitter Jesús Calleja. "Amo a los funcionarios como Pablo. ¡Con qué emoción habla el director del bosque de Muniellos!", añadió. García, que empezó a trabajar en la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales en 2004 tras pasar por la Agencia de Desarrollo Rural de Castropol, tiene lema propio: "La naturaleza hay que vivirla, disfrutarla y dejarla en condiciones para los que vengan detrás. En contra de lo que piensa mucha gente, la Tierra no es de nuestros antepasados, sino de nuestros sucesores". Pablo García tiene como meta cerrar el "triángulo perfecto": turismo, conservación y vida, y dotar al parque de las infraestructuras básicas. Aunque lo que de verdad le "conmueve" y le "mueve" es la idea de quitar "carga personal" a los órganos de gestión del espacio natural. "Hay que profesionalizar el sector turístico, pero sin dar nunca la espalda a la ciudadanía. Ahora mismo hay un feedback extraordinario entre nosotros", expresa.

A toda esa labor, el ingeniero agrónomo le pone alma y música. De hecho, no descarta actuar algún día en la zona con su grupo, "Ángel Lanza y Amigos". Toca la guitarra y canta, como demostró en el programa de Calleja. "No puedo evitar que las cuerdas de una guitarra me exciten". Y fruto de esa excitación acabó bailando ante las cámaras. El alcalde de Cangas del Narcea, José Víctor Rodríguez, salió ayer en su defensa: "Gracias a Pablo ha vuelto a haber inversión en el parque, como también se ha podido grabar el programa de promoción respetando absolutamente toda la normativa medioambiental".