La dirección de IU de Asturias pacta con Alberto Garzón un acuerdo, que ahora deberá ser sometido a las bases de la coalición, donde se apuesta por la confluencia con Podemos y otras fuerzas de la izquierda pero donde se garantiza el "respeto" a su "identidad" y "singularidad". El sector crítico dejó patente su malestar porque el coordinador regional, Ramón Argüelles, ocultó el contenido del documento suscrito ayer con el coordinador federal en el Consejo Político, que tuvo lugar en la tarde noche del jueves. Los críticos ya han iniciado la recogida de firmas para forzar un referéndum sobre dicho pacto.

El viaje relámpago de Alberto Garzón a las cuencas mineras, en Langreo y Lena, tenía como objetivo tratar de serenar los ánimos puertas adentro de IU, ya que el documento político sobre el futuro de la organización regional avivó las tensiones que siguieron a la elección de Ramón Argüelles como coordinador autonómico y, sobre todo, a la constitución y reparto de los órganos de gobierno de la coalición.

El documento consensuado entre Argüelles y Garzón apuesta de forma explícita por la confluencia con otras formaciones de la izquierda, en clara referencia a Podemos, pero al mismo tiempo da por hecho que la dirección federal respetará la "singularidad" de IU de Asturias. La coalición cuenta como principales avales con sus 5 diputados en la Junta General y las ocho alcaldías que logró en las elecciones municipales de 2015, además de los gobiernos compartidos de los que forma parte y su escaño en el Europarlamento con Ángela Vallina.

"Nuestra apuesta es indudablemente a favor de la confluencia", recoge el acuerdo pactado por las direcciones regional y federal, donde se añade, por parte de IU de Asturias, que esa apuesta deberá enmarcarse "desde el respeto a nuestra propia identidad". Más adelante se hace mención a la "singularidad" de Asturias dentro del proyecto federal de IU, pero se admite la lealtad con la dirección federal, un punto que fue requerido por el propio Garzón: "IU de Asturias siempre ha compartido lo acordado en las asambleas federales, respecto a la necesidad de alcanzar un gran bloque político y social lo más amplio posible", recoge el citado documento.

El documento deja abiertas las puertas a la forma de materialización de esa confluencia para unas elecciones todavía lejanas. En el escenario político actual dos años se antojan un plazo sujeto a cambios de diversa índole. "La clave está en cómo hacemos la confluencia, con qué programa, con quién, cuándo y para qué", admite el texto pactado por la dirección de IU de Asturias con Alberto Garzón, donde también se reconoce que "no conviene idealizar los procesos de confluencia" porque "conllevan también diferentes contradicciones que a veces son difíciles de gestionar". Llegados a este punto, la dirección regional y federal confiesan tener ciertas dudas sobre la posición de Podemos: "hay indicios que sugieren que nuestros socios no tienen tan clara la necesidad histórica de construir espacios conjuntos" refleja el documento que lleva por título "Una izquierda para el cambio político" y que IU de Asturias colgó en su página web en la jornada de ayer.

La cohesión interna, tanto en clave regional como federal, es otro de los objetivos fijados por ambas direcciones de cara a los comicios de 2019. De momento, IU se plantea una hoja de ruta con 10 ejes, en los que hablan de la reforma de la ley electoral, la transición a un nuevo modelo productivo, partiendo de una industria y una minería fuertes como núcleo y del rescate social, entre otras políticas prioritarias.

Los críticos dejaron patente ayer su malestar, sobre todo por la negativa de Argüelles a dar detalles del documento en la reunión del Consejo Político que tuvo lugar en la tarde noche del jueves y por negarse a debatir y votar el borrador que había sido objeto de análisis entre las distintas sensibilidades de IU Asturias. "No sabíamos que Izquierda Unida era una organización presidencialista", reprochó Fernando Díaz Rañón, quien confirmó que ya se ha iniciado una recogida de firmas para forzar un referéndum sobre el contenido del pacto con la dirección federal. La versión de la dirección regional es distinta: "Garzón mostró su interés en participar en ese documento y en IU de Asturias siempre se han atendido los planteamientos de los coordinadores generales, desde Gerardo Iglesias hasta ahora". Las mismas fuentes aseguraron que este documento será ahora debatido en los órganos del partido y por las bases, en la asambleas locales, "y se podrá votar", concluyeron.