Compras de un televisor en Carrefour, colonias en el Mercadona, chorizos y salchichones. Y cientos de kilómetros por presuntos viajes sin justificar y de cuya existencia se duda. Éstas son algunas de las facturas de los antiguos regidores foristas del municipio de Ponga (Cándido Vega y Mercedes Traviesa) cuya justificación analiza el Tribunal de Cuentas. Hasta 61.950 euros tendrían que abonar los dos exregidores y los funcionarios municipales encargados de velar por la legalidad de las cuentas, según una liquidación provisional emitida ayer por el alto tribunal fiscalizador (cabe que los afectados presenten recurso) después de que el Ayuntamiento de Ponga denunciase el desbarajuste de facturas en apariencia sin justificar que existía en el municipio. La propia Sindicatura asturiana ya trasladó al Tribunal de Cuentas que la que fuera alcaldesa de Ponga Mercedes Traviesa (Foro) percibió de manera presuntamente irregular 25.000 euros en concepto de sueldo, lo que supuso un menoscabo económico para el municipio.
El acta de liquidación provisional emitida ayer por el Tribunal de Cuentas y a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA detalla un rosario de presuntas irregularidades económicas denunciadas por el Ayuntamiento de Ponga, hoy gobernado por el PSOE, bajo los gobiernos de los foristas Cándido Vega y Mercedes Traviesa. Ambos exalcaldes percibían a modo de compensación por kilometraje y gastos importantes sumas que el Tribunal de Cuentas analiza.
En esas facturas aparecen algunos abonos que el Ayuntamiento considera irregulares, como "una factura de Carrefour con un cargo de lo que parece ser un televisor", o que se pagasen al exregidor de Ponga gastos en comidas por 2.300 euros con tiques que "confirman comidas en días que, según (la) propia relación de desplazamientos, no estaba desplazado". Más aún, constan gastos de presuntas comidas que, en algunos casos, "parecen duplicados", señala el documento.
Desplazamientos que "parecen tener carácter privado", compras de "chocolate, cuatro lotes de colonias en Mercadona y dos marcos de fotos", "cinco puertas de pino sin que conste reforma alguna en edificios municipales", "chorizos y salchichones, vinos (esta factura a nombre de una carnicería)" y gastos en comidas que se sospecha inflados: "Factura por dos menús en un restaurante que cobraba el menú a 9 euros; debería ser por 18 euros y, sin embargo, consta por 118 euros". "Cenas, mariscadas, gasolina", e incluso gastos "en Burgos, sin que conste allí ninguna actuación municipal", abunda el alto tribunal para concluir que los exregidores pasaban facturas "sin que al parecer hubiera día alguno en el que los alcaldes los pasaran en el municipio del que eran presidentes".
El Tribunal de Cuentas reclama a los exalcaldes y a los responsables municipales de velar entonces por las cuentas que depositen ya la cantidad que cree que de manera injustificada gastaron de las arcas municipales.
Los exalcaldes alegan que nunca tuvieron reparos administrativos.
