La ovetense Laura Zaldívar Lobato, de 18 años, alumna del colegio de las Teresianas, logró 13,90 en la selectividad asturiana. Es la mayor nota, uniendo las calificaciones de la fase general y las asignaturas específicas, de los miles de jóvenes que participaron días atrás en los exámenes.

La joven, que dentro de unos días representará a Asturias en la Olimpiada Nacional de Economía, en Córdoba, va a estudiar el doble grado de Derecho y ADE en la Universidad de Oviedo. Con un 10 de nota media en el Bachillerato, otro diez en la EBAU (así se llama ahora la PAU) en la fase general, y otros dos 10 en Matemáticas y Economía, Laura estuvo muy cerca de lograr lo que casi parece imposible: el ansiado 14, la nota más alta posible.

Le faltó un pequeño detalle en el examen de Lengua, una pregunta que quedó un tanto incompleta. "Me dio una rabia terrible, porque sé dónde estuvo el fallo". Laura acaba de terminar la carrera de piano. Y además de mucho talento, ofrece las claves para combinar con altísimas notas los dos estudios tan exigentes: "hábito, control horario y esfuerzo".

Otra ovetense, Julia García Prado, anduvo muy cerca. Llegó a la EBAU con matrícula de honor en el Bachillerato, obtuvo dos 10 en las asignaturas específicas y se quedó en una nota global de 13,850. Julia tiene 17 años y estudió desde siempre en el colegio Meres. Quiere abordar la carrera de Medicina pero su primera opción va a ser la Complutense de Madrid. Ayer participó en los exámenes de los premios extraordinarios de Bachillerato. En medio de una pruebas casi perfectas la Historia se le complicó mínimamente. "Era mucha materia y tuvimos poco tiempo para estudiarla. Me pusieron un 9. Me pareció poquísimo".

Con la misma puntuación, 13,850, acabó Carlota Losa Mediavilla (17 años), que ayer descansaba en Menorca. Alumna del colegio Ecole desde los tres años ("es como mi segunda casa"). La joven ovetense estudiará Biotecnología: "ahora lo tengo claro pero en el último año ya cambié cinco veces de carrera".

Natalia Cuervo López, 18 años, proviene del IES Astures, de Lugones (Siero). Con 13,814 es la cuarta mejor nota global de la selectividad asturiana. Su padre, profesor de Química, le sirvió de ayuda y ejemplo. "No tengo aún decidido qué estudiar. Será Química o Biotecnología. Me encantan los laboratorios". Estudió Bachillerato de Ciencias de la Salud pero hace tiempo que descartó la Medicina. La pequeña merma en la nota final tuvo que ver con el examen de Historia.

La quinta mejor nota global se va para Gijón. Natalia Fernández Arias, del colegio San Eutiquio La Salle, logró 13,800 puntos. Con 17 años tiene "muy claro" que estudiará Medicina. Su hermano, dos años mayor que ella, también consiguió los 13,8 en su examen de selectividad. Y como hay tiempo para todo, Natalia Fernández forma parte del equipo de tenis del Grupo Covadonga. "Juego casi todos los días y compito en categoría junior".

A Raquel Santos-Juanes, de 17 años, la noticia de convertirse en la sexta mejor nota de la selectividad asturiana la pilló haciendo las maletas camino de Ciudad Real. Raquel forma parte del equipo del Oviedo Atletismo que este fin de semana disputa el Campeonato de Federaciones Autonómicas. Corre los 200 metros y su marca es de 25,81.

La joven, alumna del IES de Posada de Llanera, logró una nota global de 13,70. Hija de médicos, apunta -cómo no- a Medicina, en Oviedo. "Mi primer objetiva de la selectividad era conseguir una nota para entrar". Objetivo logrado más que de sobra.

La EBAU no le causó sobresaltos, ni siquiera la Historia, asignatura donde se dio la nota media más baja entre los miles de examinandos: 5,74. "Yo había estudiado muchísimo, la verdad. Y llevaba la Historia muy bien preparada". Estudiar mucho y mantener la actividad atlética que permita competir es todo un reto aunque Raquel Santos-Juanes Galache reconoce que "no entreno demasiado".

La misma nota global, 13,70, se la llevó con todo merecimiento la ovetense de 17 años Celia Álvarez Martín, que estudió en el IES Alfonso II y antes en el colegio público Fozaneldi. Ayer, Celia vestía para la foto de LA NUEVA ESPAÑA con su camiseta verde de apoyo a la escuela pública. Estudiará el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales, en Madrid. "Me encantaría trabajar en un organismo europeo", dice, al tiempo que envía un agradecimiento a sus profesores en el Instituto. Ellos están detrás de todo éxito; el suyo y el de cualquier otro alumno.

La joven termina ahora el quinto curso del grado profesional de flauta travesera. Los estudios musicales consumen mucho tiempo y esfuerzo pero Celia Álvarez reconoce que "mi prioridad siempre fue el instituto. Dedico menos tiempo a la música, que la veo como un hobby".

En medio de una lista de nombres femeninos surge como excepción Juan Carlos Aller, ovetense de 17 años y del colegio Teresianas (centro en el que una cuarta parte de sus alumnos presentados logró al menos un 9 en la nota final). Juan Carlos será compañero de Celia en el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales. "No sé cuál será mi futuro profesional, unas oposiciones o la abogacía".

La gijonesa Llara Almajano Paramio, 17 años, del Codema, tuvo la nota más alta de Asturias en la fase general, un 9,95. Su 8,5 en Física, le dejó la nota global en 13,65.

Se vendrá para Oviedo, a la Facultad de Ciencias para estudiar el doble grado de Matemáticas y Física, consciente de que probablemente haya elegido los estudios más exigentes de los que se pueden realizar hoy en la Universidad asturiana. "Se intentará", dice con modestia.