El PSOE asturiano puede estar a punto de cambiar su reflexión sobre el modelo de Estado, que hasta ahora ha estado bien amarrada en la cabeza de Javier Fernández. El gobierno regional calla en medio del debate interno de los socialistas sobre el concepto de "Estado plurinacional" y la ponencia política que abordará el congreso autonómico de la FSA aún no está elaborada. Pero las líenas del que hasta ahora fue el ideario socialista en Asturias en este asunto estan más que claras.
Javier Fernández ha participado en las dos reuniones que han marcado, hasta el último congreso federal, la posición del PSOE: la declaración de Santillana y la declaración de Granada. En todas ellas hubo que embridar los intentos de los socialistas catalanes por llevarse el gato al agua del modelo federal. En Santillana (2003) fue Pasqual Maragall quien trató de asentar la idea del federalismo plural, que no terminó por cuajar. Y en Granada (2013), Rubalcaba salvó el entonces tenso conflicto con los socialistas catalanes con la idea de perseguir un horizonte federal.
Ahora Pedro Sánchez incorpora la idea de un "Estado plurinacional" al ideario de un PSOE que tiene tantos modelos territoriales latentes como intereses autonómicos. Quienes cuestionan el paso dado por el secretario general del PSOE señalan que se trata de una idea prestada de los socialistas catalanes ("la manejaban bajo la mesa", recalcan fuentes socialistas) y, más peligroso aún, de Podemos.
¿Dónde está el problema? En que nadie sabe exactamente qué es un Estado plurinacional. Tampoco invocar la palabra federal es garantía de nada. Existen tantos modelos federales como países que lo son. El presidente autonómico, Javier Fernández, ha expresado en numerosas ocasiones su parecer sobre este asunto, y las referencias en entrevistas y discursos, y en el ámbito nacional ha mantenido una posición diáfana. Recientemente no se ha pronunciado al respecto más allá de lo que expresó en la entrevista realizada el pasado 16 de julio. Podría resumirse en la idea de que el PSOE entiende que España ya es un estado federal imperfecto que se debe mejorar.
Diferentes versiones
Pero qué tipo de modelo se persigue es lo que encierra el verdadero quid de la cuestión. Estados federales como el australiano son muy solidarios, de modo que los ciudadanos acceden a idénticos servicios sin importar la región en la que residan. Otras federaciones, como la norteamericana o la canadiense permiten severas diferencias entre sus territorios. Javier Fernández se ha encargado de señalar en diversas ocasiones que tratar de comparar España con otros países federales europeos, como Alemania o Bélgica, requiere de muchos matices.
"Ni en la génesis de Bélgica, ni en su construcción, ni en la lengua puede compararse a España", declaró en su reciente entrevista con LA NUEVA ESPAÑA, en la que resaltó que en España "se produce un federalismo al revés: un estado que era unitario y ahora se descentraliza".
Javier Fernández no ha escondido que el modelo territorial que plantea Pedro Sánchez no le gusta. La idea del Estado plurinacional "es una decisión que ha adoptado el congreso (federal) y por supuesto que la respeto, pero mi posicion es distinta; es decir, en este caso estoy en evidente minoría", indicó a este periódico. Y también abundó entonces: "Una cosa es respetar las decisiones que toma el congreso, que las respeto el primero, y otra es renunciar a mis convicciones".
El modelo territorial de Javier Fernández es aquel en el que se permite profundizar en el autogobierno, pero donde debe prevalecer la solidaridad, ideas que se oyen poco en los planteamientos de Pedro Sánchez.
El PSOE ha abierto un melón peligroso en el peor momento, en el que también se discutirá la financiación autonómica. La suma de demandas nacionalistas y dineros puede constituir un explosivo cóctel para los socialistas.
