La Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente publica este lunes en el Boletín Oficial del Principado de Asturias el anuncio relativo a la licitación del contrato del suministro de analizadores para las estaciones de la Red de Control de Calidad del Aire en el Principado. El presupuesto base de licitación es de 170.000 euros, IVA incluido.

Según los pliegos de condiciones, el Gobierno asturiano busca siete analizadores de diversos contaminantes atmosféricos, para instalar en distintos puntos de Asturias.

Tres de los nuevos equipos que ahora salen a licitación son analizadores de partículas PM2,5 para el Palacio de los Deportes (Oviedo), Cervantes (Avilés) y Sama (Langreo); dos analizadores de partículas PM10 para La Felguera (Langreo) y Cervantes (Avilés); un analizador de ozono para Somiedo; y un analizador de benceno-tolueno-xileno, para una unidad móvil.

La instalación de los equipos correrá a cargo del laboratorio de Medio Ambiente de la Consejería de Medio Ambiente. El plazo para presentar ofertas finaliza el próximo martes 29 de agosto.

En una visita reciente a Gijón, la directora general de Calidad Ambiental del Principado, Elena Marañón, subrayó que en Asturias "la calidad del aire es buena". "Solamente puede haber algún día muy puntual, en el que la dispersión de esos contaminantes no es la adecuada porque hay una estabilidad térmica muy grande, pueden acumularse y subir los niveles de partículas. El resto de contaminantes, aunque suban algo, siguen estando en valores bastante por debajo de la normativa", apuntó en unas manifestaciones en las que también restó validez para evaluar la calidad del aire a las 47 estaciones de medición propiedad de las industrias y los puertos, que son las que registran los niveles más elevados de polución.

Marañón acudió entonces a un acto con empresarios organizado por la Cámara de Comercio de Gijón, para presentarles el Informe de Calidad del Aire en Asturias 2016. La directora de Calidad Ambiental señaló que "en partículas hay todavía margen para seguir mejorando y sobre todo en algunas zonas, pero hay que huir de un alarmismo que no conduce a nada y que produce un efecto perjudicial; hay que poner las cosas en su contexto".Respecto a un informe que Ecologistas en Acción hizo público la semana pasada, en el que sostiene que más del 90 por ciento de la población asturiana respira aire contaminado, la responsable del Principado señaló que el estudio "está hecho en base no a los límites normativos, sino a los valores guía recomendados por la Organización Mundial de la Salud" , y precisó que se ha elaborado no sólo con las mediciones de la red de estaciones de control del Principado "que cumplen con los requisitos para poder medir la calidad del aire que respira la población normalmente, sin influencias muy cercanas de emisiones", sino también con los datos de las 47 estaciones de control propiedad de la industria pesada y los puertos.

A su juicio, estos equipos están ahí "no para medición de la calidad del aire, sino como una medida más de control de las emisiones en estos entornos". "Lo mismo que se ponen medidores en las chimeneas, se ponen también estas estaciones de control en el entorno de la propia instalación. Pues claro, estas estaciones tienen unos niveles algo más altos que las estaciones de la red oficial", argumentó la alto cargo del Principado.

Elena Marañón insistió en ese mismo acto que "la evolución en los últimos años de la calidad del aire ha sido muy grande, en los últimos diez años y en algunos contaminantes estamos en los valores recomendados por la OMS". Añadió que donde mayor margen de actuación ve es en el control de las emisiones difusas, causantes de la acumulación de polvo en viviendas cercanas a los focos de emisión. La directora general matizó que esas partículas, molestas para los vecinos, no son dañinas para la salud, al contrario de lo que ocurre con las de menor tamaño.