El consejero de Infraestructuras del Principado, Fernando Lastra, se ha mostrado esta mañana perplejo por algunas de las reacciones a su propuesta de impulso hacia la eliminación del peaje de la autopista del Huerna en 2021. La base de la iniciativa tiene respaldo político en todas las fuerzas del arco parlamentario asturiano, pero Francisco Álvarez-Cascos, secretario general de Foro y vicepresidente del Gobierno que en 2000 prorrogó la concesión de la vía hasta 2050, valoró ayer la propuesta como "una pillería política de precampaña electoral" asturiana. "Hemos hecho un planteamiento para la negociación y el acuerdo" que tiene como propósito que "los usuarios dejen de pagar" por cruzar la Cordillera, ha replicado esta mañana el Consejero. "No se trata de ser mas pillo, ingenioso o audaz que nadie. Al contrario. Más tolerante y más dialogante", remarcó.

La propuesta del grupo parlamentario socialista en la Junta aprovecha la decisión del Gobierno de España de no prorrogar las concesiones de autopistas de peaje que finalicen entre 2018 y 2021 y, según la interpretación de Lastra, "no se decanta por ninguna fórmula" para conseguir el objetivo, sino "por aquella que acordemos. Fórmulas tendrá que haberlas y nadie tiene por qué sentirse incómodo ante el planteamiento, hemos hecho una propuesta y no voy a decir cuál es el procedimiento, lo que sí planteo es que los usuarios dejen de pagar el peaje". En una comparecencia pública, ayer, Álvarez-Cascos defendió de nuevo que en su etapa de vicepresidente, en el cambio de siglo, se decidió dejar sin peaje el tramo León-Benavente y que la prórroga de la concesión del Huerna se efectuó a cambio de una rebaja en el peaje. Volvió a recordar el otro gran hito político en relación con el paso entre Asturias y la Meseta, la promesa incumplida del socialista José Luis Rodríguez Zapatero de eliminar el peaje durante su etapa en el Gobierno.