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La guía secreta de Asturias

Gobiendes, cultura popular viva

El hermoso pueblo colungués cuenta, junto con la iglesia prerrománica de Santiago, con una ruta por los hórreos y las paneras de sus diferentes barrios

Gobiendes, cultura popular viva

Hay un importante número de pueblos en Asturias que son auténticos museos etnográficos muy vivos, incluso cuando en pleno siglo XXI sigan acusando el descenso poblacional y la desaparición de sus habitantes más antiguos. Un ejemplo de ellos es Gobiendes, en el concejo de Colunga, que en medio de un paisaje abrumador se asoma al viajero entre el mar, la montaña y el cielo, e invita a pasearlo con tiempo y sin prisas.

A cuatro kilómetros de Colunga capital y con unas hermosas vistas de la costa, Gobiendes llama a recorrer sus caminos y caleyas deteniéndose ante algunas de sus joyas culturales y etnográficas. Una parada obligada es la iglesia prerrománica de Santiago, declarada monumento histórico-artístico en 1931. Erigida a finales del siglo IX, figura en una donación a la Iglesia de Oviedo hecha por Ordoño II en el año 921. Sufrió transformaciones en los siglos XVIII y XIX, siendo restaurada también en el año 1983 por Magín Berenguer. Además en este pueblo está el centro de interpretación de la sierra del Sueve, hace unos días aún con reformas.

Emplazado en un lugar único, cuanto le rodea resulta atractivo al viajero. Sobremanera, el conjunto de barrios que forman este pueblo del oriente asturiano, lleno de luz, con edificios tradicionales que conviven con otros de nueva construcción, así como otros dedicados a la restauración o el alojamiento rural. Eso sí, llama poderosamente la atención el gran número de hórreos y paneras que se distribuyen por todo el pueblo y que son un museo vivo y cuidado por sus propietarios. Salvo contadas excepciones, buena parte de estas joyas etnográficas se mantienen vivas y en pie, y sirven a quienes gustan de la cultura popular y del día a día en los pueblos para conocer la historia local.

Y es que tras dejar atrás la iglesia y al poco de adentrarse en sus primeros barrios ya existe el primer panel indicativo de una ruta informativa en la que se va explicando tanto el origen de estas construcciones como su realización, su historia y su uso. Es una excusa perfecta tanto para conocer a fondo los emblemáticos hórreos y paneras asturianos como para recorrer tranquilamente esta localidad colunguesa, llena de rincones con encanto y en la que practicar la fotografía constituye un auténtico placer.

Baste como evidencia la propuesta de dejarse tentar por el primer panel, leyendo que el antecedente más remoto de los actuales hórreos se remonta a las poblaciones neolíticas de hace 10.000 años y buscar, muy cerca, uno de ellos en el que se ha utilizado un hueso de ballena como parte del ensamblaje.

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