La educación, la formación, la Universidad se tienen que reinventar. Ya no vale con lo que uno aprende en la formación reglada, ni con acumular titulaciones; hay que desarrollar competencias, capacidades y valores para trabajar en una sociedad digital, cambiante y en empresas flexibles y ágiles.

Esta es la conclusión global a la que llegan los expertos que participan en el Foro Iberoamericano de Ingeniería y Sociedad Digital, que tras la jornada inaugural en Avilés se trasladó a Oviedo para analizar la brecha digital y sobre todo la formación para el siglo XXI.

Francisco Rubio, catedrático emérito de Física Aplicada, tiene un impresionante currículum en el que figura, por ejemplo, que ha sido profesor de seis universidades, y rector de la Universidad Politécnica de Canarias y también de la de Las Palmas de Gran Canaria. En la actualidad es vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universitat Oberta de Catalunya. Pese a todo ello, inició su exposición señalando que "el currículo no me importa nada", y que pese a estar "en un cambio de época y en un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo", la educación "es un problema fundamental y lo que menos ha cambiado".

En este entorno, el futuro pasa por "aprender a lo largo de toda la vida" y esto "no lo ha entendido el sistema formal" educativo, señaló el profesor Rubio. En su opinión, "cuanto más corto sea la educación inicial, mucho mejor". El problema es que "el sistema tiende a perpetuarse (...) cuando hay más preguntas que respuestas". Y es ahí donde entran en juego el auto aprendizaje y los nuevos roles de profesores y alumnos para permitan y faciliten desarrollar competencias, señaló Francisco Rubio. En este sentido, "cada vez tendrán más importancia las organizaciones no formales, ágiles, líquidas, y flexibles".

Es por esto que el ex rector apostó por la formación dual, que combina la organización y el sistema formal con el de las organizaciones empresariales. "Ahí es donde está la parte innovadora, porque el sistema tradicional tiene que transferir los resultados y el conocimiento, pero los modelos organizacionales no son formales", remarcó. "Y además aprenden". Por ejemplo, el valor de la marca, la identidad y la imagen de una institución la convierten en una organización sostenible. "Se impone un cambio de mentalidad en todo y para todos", sentenció.

El modelo de FP dual de Castilla y León centró la conferencia de Agustín Sigüenza Molina, Director General de Formación Profesional y Régimen Especial de dicha comunidad autónoma, quien explicó que uno de los proyectos que se están desarrollando es el de preparar a los jóvenes combinando la asistencia a clases teóricas con más horas como aprendices en las empresas. El objetivo es adquirir competencias profesionales para cualquier cualificación, pero además, hay un programa específico que permite adquirir además otras específicas para la sociedad en concreto en la que se esté formando el joven. Y otro aspecto: es importante reconocer a un trabajador las competencias profesionales adquiridas por experiencia y por vías no formales de formación. "Se trata de formar profesionales útiles".