El Mirador de la Princesa, que fue inaugurado ayer, se encuentra en el pico Sohornín, a 1.050 metros de altitud y a diez minutos a pie del monolito en recuerdo de José Ramón Lueje que se levanta en las inmediaciones del lago Enol. La instalación está realizada con piedra caliza y tiene unas dimensiones de 15 metros cuadrados. El mirador tiene dos niveles. Uno de ellos ofrece impresionantes vistas del macizo central de los Picos, incluyendo la notable mole de Peñasanta de Enol o la turbera de Comeña. Desde el otro nivel se ve hasta el mar en días despejados. La familia real tuvo la suerte de estrenar la instalación coincidiendo con un arco iris.