Una decisión acertada pero insuficiente. Las reacciones tras el cese de Rodrigo Suárez Robledano como codirector del Parque Nacional de los Picos de Europa no se han hecho esperar. Ganaderos, empresarios y alcaldes de los municipios con terrenos en el enclave protegido aseguran que el cambio de rumbo en la gestión es "necesario", pero defienden que debe ir acompañado de una mejora de la financiación.
Entre tanto, el consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente, Fernando Lastra, atribuyó la destitución de Robledano a la necesidad de "dar un nuevo impulso a la gestión del Parque". El Consejero agregó que su Departamento busca recuperar "la interlocución que estaba teniendo algún tipo de dificultad con los agentes sociales". La previsión es que en un par de semana sea nombrado su sustituto: será alguien "que conozca la realidad social" del entorno, precisó Lastra.
Entre quienes más celebraron ayer la salida de Robledano figuraba el regidor de pastos de la montaña de Covadonga, José Antonio García. "Tenía que haber sido antes. Deja un parque lleno de problemas", aseveró en referencia a la proliferación de los ataques del lobo y del matorral. García confía en que el sustituto "sea razonable, conozca el entorno y atienda a los problemas de los ganaderos" y no esconde su preferencia por candidatos como el experto en Medio Rural Jaime Izquierdo.
El presidente de la Asociación de Criadores Raza Asturiana de la Montaña (Aseamo), el cangués Valeriano Remis, menos taxativo, indicó que era necesario "un cambio de rumbo", dado que "la gestión últimamente estaba muy parada". "Los Picos llevan sometido a años de abandono pero sin recursos es difícil que funcione", alertó.
El cese también es avalado por la asociación de empresarios de los Picos de Europa. Su presidente, Toño Sánchez, señaló que "era necesario, porque en los últimos años no se hacía nada por mejorar la situación de los sectores ganadero y turístico". Sánchez citó problemas como la falta de personal para atender el centro de recepción de visitantes o "el caos circulatorio" en periodos festivos, que da "mala imagen" de la zona.
Por su parte, los alcaldes de los seis concejos asturianos con terrenos dentro del Parque incidieron en que lo importante es que la Administración aporte recursos humanos y económicos suficientes. A juicio del regidor de Peñamellera Alta, el forista José Antonio Roque, "era un clamor de los habitantes del parque el cese por la poca cercanía que el codirector tenía con la gente". El alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), diagnosticó la necesidad de "voluntad política" por parte del PSOE para gestionar el parque. Más allá de un cambio en la figura de los gestores, González resalta la necesidad de contar "con un presupuesto adecuado" para garantizar la creación y mantenimiento de infraestructuras ganaderas.
Más prudente se mostró el regidor de Peñamellera Baja, José María Fernández (PP). "Robledano nos ha atendido bien y correctamente. Su tarea era difícil porque cada vez había más exigencias y menos medios para atenderlas, y a esto hay que añadir la falta de un plan rector de uso y gestión para el parque", subraya. "El que venga va a tenerlo complicado", advirtió Fernández, quien no oculta su preferencia de que la gestión del enclave se centralice y pase a manos del Estado para evitar problemas de coordinación entre las tres comunidades autónomas con terrenos en los Picos.
Otros, como el alcalde de Onís, el socialista José Manuel Abeledo, manifestaron su deseo de salir del parque nacional, independientemente de quien lo gestione.
