Los profesores asturianos tendrán a su disposición quinientas guías, editadas por el Principado, para saber cómo abordar la pornografía con los jóvenes estudiantes. Se repartirán en los colegios asturianos para formar a los docentes y a través de ellos lograr llegar a los chavales y desmitificar el porno, para que éste no se convierta en la base sobre la que se construya la sexualidad de los adolescentes de la región. Ésta es la premisa con la que está trabajando el Principado de Asturias para elaborar este recurso educativo sexual, que se financia a través de los fondos estatales contra la violencia de género.
En principio serán los chavales de 15 años, los que cursan 4.º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), los primeros con los que se trabajará este material, que está siendo elaborado por especialistas en diversidad de género. Esta iniciativa está integrada en el programa "Ni ogros ni princesas", que desarrollan en colaboración las consejerías de Educación y Sanidad desde hace más de dos décadas en el Principado, y cuyo objetivo es la promoción de la salud en el Principado.
Explica María Rodríguez Suárez, doctora en Género y Diversidad, educadora sexual y responsable del desarrollo de esta guía, que "se trata de trabajar diferentes dinámicas de educación sexual en el aula, analizar los cuerpos que salen en los vídeos pornográficos, las coreografías sexuales y trabajar también diferentes dinámicas de consentimiento". Hay que transmitir a los jóvenes que el porno no es la realidad, que debe haber consenso en la pareja para mantener relaciones, que los cuerpos de las escenas no son reales, que las drogas y el alcohol son peligrosos y que siempre se está en el derecho de decir no.
Demanda de profesores
Demanda de profesores
Otro de los puntos que preocupan a los profesionales es que los jóvenes que consumen porno, que lo hacen a partir de los 12 años como media e incluso algunos a partir de los 9, son reacios a usar protección en sus relaciones sexuales, y es precisamente por la influencia de la pornografía, ya que en la mayoría de estos vídeos los actores no usan preservativo. Por ello, los chavales sobreentienden que el uso del condón "resta placer, es algo incómodo o 'corta el rollo' durante el encuentro sexual", explica María Rodríguez Suárez. Estas guías se editan porque hay demanda de los profesores, que también se sienten perdidos y no saben cómo tratar este tema en las aulas.
Los expertos aseguran que el hecho de consumir porno siendo aún niños o adolescentes provoca una "hipersexualidad" en los chavales y aconsejan instalar siempre programas de protección en las tabletas, ordenadores y móviles para evitar que los menores tengan acceso a estas páginas para adultos, que están distorsionando sus primeras relaciones.
