Parece ciencia ficción, pero es una realidad y funciona. La herramienta VeriPol ha permitido, en su estudio piloto, mejorar el índice de casos resueltos por la Policía Nacional en un 80%. Se trata de un nuevo instrumento policial para detectar denuncias falsas y evitar así el desperdicio de recursos policiales.

Este mecanismo de averiguación fue creado hace tres años y testado en un millar de denuncias por robos por violencia e intimidación o en el caso de tirones. Podría definirse como un método creado para predecir la veracidad de las declaraciones de las víctimas de delitos graves.

¿Cómo funciona?

El programa extrae características útiles de las narraciones de las denuncias utilizando técnicas de procesamiento del lenguaje natural. Estos datos se procesan por un modelo matemático que estima la probabilidad de falsedad de la denuncia.

Además, VeriPol extrapola e identifica patrones de comportamiento a partir de los datos, permitiendo entender cuáles son las características que diferencian las denuncias verdaderas de las falsas. Se trata de la primera herramienta a nivel mundial y es un adelanto significativo en la lucha contra las denuncias falsas.

Denuncias falsas en Asturias

Esta misma mañana en Avilés era detenido un lotero por haber denunciado falsamente haber sido atracado en la calle cuando se disponía a ingresar el dinero de su recaudación por la venta de cupones.

También hoy se conocía la condena a un ovetense de 41 por fingir un atropello para cobrar la indemnización por parte del seguro del coche. El hombre había pegado una patada al vehículo cuando este pasaba por su lado y había fingido el siniestro.

Consecuencias

La puesta en marcha de VeriPol en la Policía Nacional tiene un doble objetivo. Por un lado, tiene como misión desalentar a los ciudadanos de presentar denuncias falsas y, por lo tanto, prevenir la comisión de delitos. Por otro, pretende evitar el uso innecesario de recursos policiales, optimizando así el esfuerzo y el tiempo en otras tareas.

Presentar una denuncia falsa tiene consecuencias tanto para el individuo como para el sistema policial. De hecho, se considera un delito penal y da lugar a multas sustanciales. Además, las simulaciones de delito suelen acompañar otras infracciones, como las estafas. Para la sociedad, una denuncia falsa conlleva la pérdida de recursos policiales y la contaminación de sus bases de datos. Este tipo de delito es bastante común y generalmente perpetrado por ciudadanos que no tienen antecedentes penales.