"Formar hombres antes que sabios". Con esta escueta frase resumía el humanista Rafael Altamira, en la inauguración del curso 1898/99, la esencia de la Extensión Universitaria, que cumple en España 120 años. Asturias fue pionera en la apertura de la universidad a la sociedad gracias al empeño de intelectuales, conocidos como "Grupo de Oviedo", por transferir conocimiento y cultura a las clases más humildes. Hoy, más de un siglo después, ese espíritu sigue vivo en la institución asturiana, aunque adaptado a los nuevos tiempos. La Universidad de Oviedo oferta para este curso el mayor número de aulas temáticas de su historia: 25, en las que participan 800 alumnos, casi 200 más que el año pasado. Coincidiendo con el aniversario, el vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, Francisco José Borge, reivindica el futuro de esta área y se fija como objetivo "recuperar" la esencia de sus orígenes. Los primeros pasos ya se están dando: reclamar una comisión nacional de trabajo sobre la Extensión Universitaria a la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE).
Con una exposición fotográfica y un concierto del coro y la orquesta, la institución asturiana conmemorará la próxima semana (martes y sábado) "un camino de 120 años de historia". El primer capítulo lo escribieron intelectuales de la talla de Leopoldo Alas "Clarín", Rafael Altamira, Adolfo Álvarez- Buylla, Fermín Canella, Aniceto Sela, Félix Pío de Aramburu y Zuloaga, José Mur Ainsa, Enrique Urios o Juan Antonio Izquierdo. Todos ellos aparecen retratados en una de las instantáneas más relevantes de la muestra, que se podrá visitar del 27 de noviembre al 23 de enero. Estos estudiosos tenían una preocupación común: el desarrollo social. Y fue en Inglaterra -en concreto, en la célebre institución de Toynbee Hall- donde encontraron la inspiración para impulsar en Asturias la Extensión Universitaria. "Buscaban la formación integral del individuo, más allá de la académica. Su objetivo era sacar de los muros de la universidad las enseñanzas para que llegaran sobre todo a las clases obreras", señala el vicerrector Borge. El legado de estos intelectuales asturianos pronto se expandió por España e Iberoamérica.
En el curso de 1898/99, Rafael Altamira decía: "La Extensión Universitaria comprende conferencias que vulgarizan los conocimientos científicos, excursiones artísticas y arqueológicas, cursos para obreros en núcleos rurales y mineros, festivales de confraternización entre profesores y obreros, colonias escolares (?). No sólo se intenta dar una respuesta diferente a la cuestión social, sino elevar el nivel interno de la Universidad. Formar hombres antes que sabios". Sus palabras dibujan una imagen clara de lo que fue la Extensión Universitaria en aquella época. Desde luego, "antes era más necesario llegar fuera que ahora", reflexiona Francisco José Borge. Pero el motor cultural de la Universidad de Oviedo nunca se apagó. Ni siquiera en los años más duros de la Guerra Civil, aunque el nivel de actividades bajó sustancialmente. A partir de los cincuenta volvió a despegar con la incorporación del teatro y la danza, y en 1974, con Eduardo López Cuesta a la cabeza, nació el vicerrectorado de Extensión Universitaria. En la década de los ochenta y noventa vivió su época dorada con los créditos de libres configuración y los cursos de verano. Pero la decadencia volvió una vez más con la llegada del plan Bolonia. "Los cursos de verano fueron perdiendo auge porque junio dejó de ser un mes de vacaciones en el que hay exámenes", puntualiza Borge.
La estrategia que siguió entonces la Universidad de Oviedo para relanzar los estudios fue crear las aulas de Extensión Universitaria, que funcionan hoy en día. Son gratuitas, están dirigidas al público en general y cubren todas las áreas del conocimiento. Desde el "Aula de Astronomía", "Patrimonio y desarrollo rural", "Impresión 3D", "Divas de ópera y mujeres de zarzuela", y "El estudio funcional del español de hoy", que son las de mayor éxito, hasta el "Aula de música iberoamericana", "La seguridad y la protección del territorio", "Salud, mujer, deporte e inclusión"? Así hasta 25, que son las aulas ofertadas este año. Son seis más que el curso pasado y atraen a 800 alumnos. "Las aulas cogieron el relevo de los cursos. No están concentradas en una semana, sino que son prácticas que se llevan a cabo a lo largo de un semestre", precisa el vicerrector. La Extensión Universitaria llega en la actualidad a todos los rincones de la región: hay aulas temporales que van rotando por las localidades y permanentes, con programación continuada, como el Aula Valdés Salas (Salas) y la Casa de La Buelga (Ciañu). Además, la institución asturiana tiene firmados convenios de colaboración con el Centro Niemeyer (Avilés), la Fundación José Cardín Fernández (Villaviciosa), la Fundación Valdés-Salas (Salas), el Festival Internacional de Cine de Gijón, la Semana Negra, Oviclip, y el año que viene suscribirá otro más con Gijón Sound Festival.
Con todo, a juicio del vicerrector Francisco José Borge, la Extensión Universitaria "tiene mucho futuro por delante": "Decía Ortega que ésa era la tercera misión de la universidad. Es el nexo entre nuestra institución académica y la sociedad". Para el exrector Juan Vázquez, que en 2008 publicó junto a Rafael Anes la edición facsímil "Extensión Universitaria. Memorias correspondientes a los cursos de 1898 a 1909", escritas por Aniceto Sela, sostiene que la Extensión Universitaria no sólo debe actualizarse, sino "impulsarse". "Fue una de las grandes contribuciones de la Universidad de Oviedo a la historia, porque dio una dimensión nueva con la divulgación de cultura y experiencias fuera de los muros universitarios", reflexiona. Beatriz Junquera, que dirigió durante diez años la cátedra Jovellanos de Extensión Universitaria, apela a la "amplia tradición" de la Extensión Universitaria en Asturias, que "ha proseguido con su ardua labor, obviamente modificada con los cambios necesarios por su espíritu de supervivencia". "Las obligaciones de la universidad, además de docente e investigadora, son labores de transferencia de conocimiento hacia la sociedad", recalca Junquera, ahora directora de la cátedra de Emprendimiento.
El Rectorado inaugurará el martes, a las 18 horas en la sala de exposiciones del edificio histórico, la muestra titulada "La Extensión Universitaria: un camino de 120 años". En ella se podrán encontrar fotografías antiguas y actuales así como carteles originales de los cursos de verano. Como colofón a la celebración, el sábado 1 de diciembre en la biblioteca, habrá un concierto del Coro y la Orquesta de la Universidad, que fue recuperada hace ahora un año.
