El investigador de la Universidad de Oviedo Javier Martín Sánchez ha participado en el desarrollo de un dispositivo que permite la emisión de fotones individuales a lo largo de direcciones predeterminadas. El hallazgo, realizado por un equipo internacional, "supone un avance clave para el desarrollo de nuevas tecnologías cuánticas de la información". El estudio, liderado por la Universidad Johannes Kepler de Austria, ha sido recientemente publicado en la revista Nature Communications.

Según explica Martín Sánchez, investigador sénior "Clarín" del Departamento de Física de la Universidad de Oviedo y perteneciente al grupo de Nano-óptica cuántica, la luz está esencialmente compuesta por unidades o paquetes de energía denominados fotones, los cuales se transmiten a través del medio que nos rodea. Las fuentes convencionales de luz, como una lámpara incandescente, emiten estas unidades de luz de manera colectiva. Por el contrario, las fuentes de luz cuántica, son aquellas que emiten fotones de uno en uno.

El trabajo demuestra que "utilizando dispositivos piezoeléctricos que permiten la deformación elástica de los puntos cuánticos, se puede alterar de manera reversible tanto el color de la luz emitida como su dirección de propagación". Además, esta emisión de luz cuántica ocurre en estructuras de espesor nanométrico, lo que abre nuevas posibilidades para el diseño y fabricación de circuitos fotónicos extremadamente pequeños, pero usando luz en lugar de corrientes eléctricas.