La persistencia de la estabilidad atmosférica en Asturias ha inducido al Gobierno del Principado a volver a activar esta mañana, tras tres días sin alertas, el protocolo de actuación en episodios de contaminación del aire en su nivel 0 en las inmediaciones de Oviedo y las comarcas mineras. La decisión obliga a extremar las precauciones "una vez evaluados los niveles registrados en las pasadas jornadas y las predicciones de ventilación atmosférica", según fuentes de la administración autonómica. Las concentraciones de micropartículas en suspensión han vuelto a encadenar varias jornadas de valores altos en cuatro estaciones de la red de control de calidad del aire de la zona de Oviedo y las cuencas, y puntualmente en algún otro punto de la región.

Desde el Gobierno precisan que la toma de decisiones de este tipo respecto a la activación del protocolo está determinada por las predicciones de ventilación atmosférica de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Estas condiciones que posibilitan la dispersión de los contaminantes atmosféricos generados por las actividades humanas se establecen en función de tres parámetros: inversión térmica, precipitaciones y régimen de vientos. Las previsiones del tiempo son favorables en Oviedo, avanzan las mismas fuentes, lo que en principio conllevaría no activar el protocolo en esta zona, pero se espera inversión térmica en capas bajas de la atmósfera y ausencia de lluvias hasta mañana, por lo que por precaución se ha decidido poner en marcha el nivel preventivo de la alerta. En las cuencas, sin embargo, el pronóstico es desfavorable hoy y favorable a partir de mañana, mientras que en Gijón y Avilés se mantienen las condiciones favorables de ventilación atmosférica que han contenido los niveles de contaminación en estos concejos. La AEMET prevé que a partir del miércoles la inversión térmica que se viene dando desde hace varios días desaparezca y vuelvan las lluvias con una probabilidad del cien por cien, apuntan desde el Principado.

El nivel activado implica un "seguimiento atento de la contaminación por parte de las administraciones públicas" que se sustancia en "informar a la población, especialmente a las personas sensibles (con problemas respiratorios, patologías cardiacas, EPOC, mujeres embarazadas y lactantes) y realizar recomendaciones sanitarias", adoptar "medidas preventivas por parte de las administraciones estatal, autonómica y local y las empresas potencialmente contaminadoras para limitar las actividades que puedan contribuir a empeorar la calidad del aire y prever las medidas logísticas oportunas en caso de persistencia o agravamiento de la situación". Además, se prohíben las quemas de restos vegetales, y aunque no se establecen en este nivel restricciones de tráfico, si bien se recomienda la utilización del transporte público y el uso compartido del vehículo privado.

La situación atmosférica en que Asturias está inmersa desde hace más de dos semanas -con inversión térmica persistente e intensa en niveles bajos de la atmósfera, ausencia de lluvias y vientos en calma o flojos- ha reeditado así la situación del pasado lunes 24 de diciembre, día en el que se activó el protocolo de actuación en episodios de contaminación del aire en la zona de Oviedo en su nivel 0 (preventivo). Dos días después, la prevención se adoptó también en la zona de las cuencas. En ambos casos, se alcanzaron niveles elevados del contaminante denominado PM2,5 (partículas en suspensión de diámetro inferior a 2,5 micras) en varias estaciones: una en Oviedo (Palacio de los Deportes), una en Siero (Lugones) y dos en el concejo de Langreo (Sama y La Felguera). Tras varios días de medidas preventivas, el protocolo se había desactivado el pasado 3 de enero.