No deja de sorprender cuando, tras subir por una carretera comarcal sin grandes sobresaltos los diez kilómetros que separan la rotonda cercana a Corigos, en Aller, hasta el alto del puerto de Coto Bello, se recuerde con cariño al ciclista asturiano Chechu Rubiera poniéndole su nombre a la misma. Así se recuerda también antes de empezar la subida en un gran cartel donde, eso sí, falta hoy un trozo de la imagen del deportista asturiano junto al nombre que lo cita. Y es que fue él quien recomendó esta subida hasta sus 1.200 metros para que fuera en 2010 el brillante final de la decimosexta etapa de la 75.ª edición de la Vuelta Ciclista a España.
Es habitual ver en esta carretera amantes del ciclismo pero también a quien ama contemplar el mundo a vista de pájaro pues allí se dan cita, con cielo despejado y viento a favor, los aficionados al parapente. Y, como no hay dos sin tres, además de en coche, bicicleta o por el aire, también hay en la zona diversas rutas de senderismo y montaña, como es el caso de la que lleva a la collada del Carrascón y Picu La Texera. Las rutas, tanto las que se pueden hacer desde lo alto del puerto como las que se indican en diversas pistas que se ven desde la carretera, están señalizadas.
Coto Bello es el nombre de la mina de carbón a cielo abierto que Hunosa abrió allí en 1979 extendiéndose por los valles de Nembra, Aller y Bello (Aller). Las cotas de explotación fueron los 1.000 metros y los 1.400 aproximadamente. La mina se cerró en 1990 y con posterioridad se dio paso a los trabajos de rehabilitación medioambiental. Hoy, si se mira hacía donde se ubicaba, ya cubierta de manto verde y arbustos, forma curiosas ondulaciones que convierten el paisaje en algo singular y diferente, sobremanera cuando brilla el sol.
Importante detenerse ante el panel informativo que se asoma a la montaña y descubrir, entre otros, el Picu Torres (2.104 m), el puerto de Vegará (1.555 m) Peña Redonda (1.836 m), Esturbín (2.123 m), El Retriñón (1.863 m) y Peña Mea (1.561), además de localidades, entre otras, como la propio Corigos, L.levinco (Levinco), Les Viesques, Pel.luno (Pelúgano) y Beyo (Bello). Es un lugar, no sólo para disfrutar con el deporte y el ejercicio, también con la cámara fotográfica. Un rincón de Asturias, en el concejo de Aller, donde es una gozada quedarse en silencio no sólo admirando el paisaje, también escuchándolo.
Llama la atención el gran anuncio de un chigre en el alto de este lugar, un anuncio enorme tal que fuera el nombre de un pueblo imaginario para indicar que allí, en su día, hubo un bar tal como queda constancia de un viejo edificio cerrado hace ya tiempo.
