Una persona fría, carente de empatía y cobarde. Estos son los rasgos con los que los expertos consultados describen al autor intelectual del ataque que le costó la vida al concejal de IU de Llanes Javier Ardines, identificado por la Guardia Civil como Pedro Luis N. A. Faltan datos, pero lo que se conoce hasta ahora hace pensar que podría padecer algún tipo de psicopatía, añaden. Y un apunte más: encargar el "trabajo" a otro no es propio de la cultura y tradición asturianas, un rasgo que podría haber reforzado las sospechas de los investigadores para buscar a los autores del asesinato fuera de la región.
"Un crimen pasional es lo que siempre se ha entendido como la consecuencia de un arrebato. En este caso se trata de un plan elaborado, meditado, estudiado. Un plan estratégico". El psiquiatra Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la Real Academia Asturiana de Medicina, y uno de los especialistas de referencia en España, advierte de la necesidad de mantener la prudencia a falta de un análisis psicológico y de comportamiento completo de Pedro Luis N. A. Pero tiene claro que el modus operandi "es atípico" en Asturias.
"La infidelidad ha dado pie a crímenes pasionales, y están recogidos en el Código Penal. Pero no responden al patrón de crimen por encargo, como en este caso", asegura el psiquiatra. "Y menos en Asturias", remata. "Aquí el ofendido va directamente a por el que considera culpable de la situación y lo resuelve con él de frente y con lo que tiene a mano, que suele ser -en el medio rural- una herramienta tradicional, mientras que en este caso el ataque es con un spray y a estacazos. Es una pista".
Julio Bobes sostiene que Pedro Luis N. A. respondería al perfil de una "persona fría que en el fondo muestra cobardía, porque busca quien resuelva su problema por él".
Miguel Ángel Perianes, vicedecano del Colegio de Criminólogos de Asturias, coincide en que el presunto autor intelectual del ataque a Javier Ardines responde al perfil de un "psicópata frío, carente de empatía y cobarde". "Se trata de un psicópata, una persona capaz de actos delictivos y graves sin que muestre sentimiento de culpa y de remordimiento, porque carece de empatía hacia los sentimientos de los demás".
Las investigaciones apuntan a que Pedro Luis N. A. actuó movido por los celos al conocer la relación de su esposa con Javier Ardines. Y el criminólogo explica que "el perfil de una persona que siente celos se relaciona con la baja autoestima y la inseguridad, y se desarrolla normalmente en personas introvertidas".
