La Dirección General de Tráfico (DGT) no busca sancionar sino "concienciar" al bajar a 90 kilómetros por hora, por los altos niveles de contaminación, el límite de velocidad en la autopista y las autovías del centro de Asturias. "Nuestro objetivo no es acumular multas. Es más, en ningún momento nos planteamos sancionar", insistió ayer la jefa provincial de Tráfico, Raquel Casado, que apeló a la "colaboración ciudadana" para reducir entre todos la concentración de partículas en suspensión que mantiene desde el domingo en alerta a la región. La consejería de Medio Ambiente, a través de la directora general de Prevención y Control Ambiental, Elena Marañón, también pidió "por favor" a los conductores que "respeten la señalización" una vez que admitió que la "respuesta de la población no está siendo la que debería".
El Principado, según acordó ayer, mantendrá activado por quinto día consecutivo el nivel 1 del protocolo anticontaminación en las áreas de Oviedo, Gijón y Avilés, que abarcan a un total de doce concejos. Las restricciones de tráfico e industria continuarán por tanto hoy y no se podrá circular a más de 90 kilómetros por hora por la autopista "Y" y las autovías Minera (AS-I) y de la Industria (AS-II). Precisamente ayer, Tráfico cambió el 120 de las señales verticales por el 90 debido a la escasez de paneles informativos en esta vía -los pocos que hay estaban apagados, según cuentan los conductores-. En la "Y", en cambio, siguieron funcionando los luminosos. "Aquí no se trata de sancionar o no, lo importante es disminuir la contaminación. Por tanto, pedimos la colaboración de los ciudadanos para que bajen la velocidad", garantizó Raquel Casado, que negó que hubieran aumentado los controles a pie de carretera.
"Siempre nos quejamos de la polución pero cuando está en nuestras manos hacer algo, no lo hacemos; hay que ser consecuentes", protestó, por su parte, la directora general de Prevención, Elena Marañón. El Gobierno regional es consciente de que la medida, "bastante eficaz", de rebajar en 20 km/h el límite de velocidad en las autovías, "no ha surtido mucho efecto". "Hay muchos conductores que no la cumplen (los 90 km/h). Eso es falta de concienciación. Luego es muy fácil que nos quejemos: ¡Qué niveles! ¡Qué contaminación! ¡Hay que tomar medidas!... Pero cuando se toman no se responde como se debería. Quiero hacer una llamada de atención de que por favor se respeten. Si es que además nos ahorramos dinero, porque consumimos menos combustible", enfatizó. Sobre las posibles multas a conductores, Marañón confirmó que Tráfico "tiene recogidas todas las infracciones que se han cometido". "Desde luego que podrían sancionar", aunque la última palabra la tendrá la DGT, que ha insistido en que debe cumplirse la norma por concienciación.
[Los radares del centro cazaron a todos los coches que superaron los 90 km/h]
Mientras que los umbrales de concentración de partículas en suspensión -tanto las vinculadas con el tráfico como con la industria- bajaron ayer en Oviedo, en las estaciones de Gijón y de Avilés se mantienen. Las previsiones, no obstante, invitan al optimismo, según el Principado: la inversión térmica, que está agravando la situación de polución, irá a menos en los próximo días. Y para el domingo se esperan "un poco de lluvias". En función de la evolución de los datos, Medio Ambiente dedicirá si bajar el nivel de alerta (al 0) o desactivar el protocolo. Por ahora, "no podemos decir que vaya a ser mañana ni el viernes ni el domingo", dijo Marañón.
Transporte público
Aparte de las limitaciones de tráfico, continúan hoy las restricciones en la industria, que deben reducir sus emisiones, y en los puertos, obligados a disminuir al mínimo las operaciones de descarga de mineral. También están prohibidas las quemas de rastrojos vegetales y hay que limitar el uso de calefacciones, y de obras como demoliciones o limpiezas de fachadas.
Los ayuntamientos seguirán realizando baldeos y el Principado pide utilizar el transporte público. El protocolo contempla rebajas del 20% en el precio del billete del autobús, sin embargo, "a día de hoy no es viable". "Las máquinas expendedoras no permiten modificaciones tarifarias. Se han licitado la adquisición de unas nuevas que sí van a permitir", avanzó Marañón.
