El presidente del Principado, Javier Fernández, ha sufrido un desprendimiento de retina, por el que será operado en los próximos días, según ha podido confirmar este periódico de fuentes del gobierno regional. El problema ocular fue diagnosticado ayer mismo, en una jornada en la que Fernández intervino en el turno de preguntas en la Junta General del Principado.

Aunque aún no se conoce la fecha de la intervención quirúrgica, el Ejecutivo autonómico deberá iniciar el proceso para la sustitución temporal del Presidente. Será el consejero de Presidencia y Participación Ciudadana, Guillermo Martínez, quien sustituya al jefe del Ejecutivo durante el periodo que los médicos aconsejen para su recuperación.

Por esta razón, el gobierno regional ha anulado un encuentro previsto para el lunes entre el presidente asturiano y el gallego, Núñez Feijoo, en Vegadeo.

Una patología ocular que debe atajarse a tiempo

La retina es una parte del ojo cuya función consiste en transformar en impulsos nerviosos las imágenes que inciden sobre ella y enviarlas al cerebro a través del nervio óptico. Esta fina capa de tejido nervioso recubre todo el interior del globo ocular y está adherida a otro tejido, conocido como epitelio pigmentario.

El desprendimiento de retina se produce precisamente cuando ésta, aunque sólo sea en una pequeña zona de toda su extensión, se separa del tejido que le sirve de soporte, lo que hace que el área afectada deje de funcionar y pueda incluso romperse. Si no se trata rápidamente el problema el daño sufrido por la retina puede ser irreversible e incluso causar la ceguera.

Las causas por las que se puede producir un desprendimiento de retina son muy distintas. Habitualmente existe una predisposición personal o familiar a tener una retina débil. Otra posible causa es la miopía magna. En personas sanas, sin embargo, puede suceder como consecuencia de un traumatismo directo sobre el globo ocular.

Pero también cabe la posibilidad que sea una complicación propia de otras enfermedades oculares en las que se produzca inflamación y hemorragias internas.

Angina de pecho hace cinco años

En marzo de 2014, Javier Fernández sufrió una angina de pecho que le llevó a pasar tres días ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde fue sometido a un cateterismo para reabrir la arteria coronaria derecha.

En aquel momento, los médicos del Área del Corazón, bajo la supervisión del doctor César Morís, aplicaron el protocolo de dolor torácico. Cumplidas las pruebas y confirmada la angina de pecho, le practicaron un cateterismo para desatascar la arteria. Pasó 24 horas en observación y posteriormente fue trasladado a planta. Se incorporó a su despacho de Presidencia doce días más tarde.