La huelga feminista del viernes se lleva el pleno de la Junta General del Principado. No habrá sesión de orientación al Gobierno, la parte del pleno habitual de los viernes, como principal efecto de un acuerdo patrocinado por PSOE, Podemos e IU al que se han opuesto esta mañana los grupos del centro derecha. Los portavoces de las tres formaciones han defendido la justicia de la medida de reivindicación para poner el acento sobre la necesidad de la batalla contra la desigualdad; los de PP, Foro y Ciudadanos han coincidido en rechazarla compartiendo los mismos argumentos: la huelga es un derecho, no una obligación que se pueda imponer, y los diputados no están sujetos al Estatuto de los Trabajadores, por lo que carecen de tal prerrogativa.

La mayoría de la izquierda hizo posible la suspensión parcial del pleno, análoga a la del año pasado, con el argumento que expuso el portavoz socialista, Marcelino Marcos, de que si en 2018 "era importante, en esta ocasión, lo es mucho más por el mensaje involucionista que están trasladando los grupos de la derecha a la hora de no defender aquellos derechos que han costado mucho sacrificio en la lucha contra la desigualdad y la violencia de género. El papel de la Junta es simbólico, pero debemos sumarnos en tanto en cuanto representamos la voluntad popular", ha defendido. La diputada de Podemos Lorena Gil expuso la voluntad de su grupo de respaldar una huelga que en su primera edición marcó el año pasado "un antes y un después", que "la conculcación de los derechos" de las mujeres sigue haciendo necesaria y que los diputados de su grupo completarán donando la parte correspondiente de sus salarios. Concha Masa, portavoz de IU, considera "importante dar visibilidad a la huelga" suspendiendo el pleno conforme a la propuesta que su grupo hizo, destacó, la semana pasada.

En el frente del rechazo, la portavoz del PP, Mercedes Fernández, defendió la inviabilidad de imponer el derecho a la huelga y el argumento de que el Estatuto de los Trabajadores no rige para los diputados, que "nos regimos por el contrato que tenemos con la sociedad". Además, la presidenta de los populares reseñó que la suspensión implica la ruptura de un calendario de sesiones que "la izquierda impuso" cuando ya sabía que este viernes se celebraba el día internacional de la mujer y defendió otras vías de resolución de todas "las reivindicaciones que la mujer no tiene resueltas" invocando por ejemplo la necesidad de atajar la brecha salarial implicando más a la Inspección de Trabajo o a las empresas. Como quiera que los grupos deben consensuar una declaración institucional al respecto que se leerá en el pleno de control del jueves, Mercedes Fernández mostró su interés en que el texto, cuya redacción inicial ha propuesto el PSOE, sea "unánime y no se deslicen cuestiones que puedan expulsar a algún grupo parlamentario. Cruzaremos matices para incorporar al texto", remató.

El diputado de Foro Pedro Leal manifestó asimismo su disconformidad con el mismo argumento de que "la huelga es un derecho" del que los diputados carecen, no una obligación imponible, y sostuvo que la suspensión del pleno del viernes supone "un intento de patrimonializar con fines electoralistas la igualdad y los derechos de las mujeres". Para Nicanor García, portavoz de Ciudadanos, "hay otras medidas que se pueden adoptar en favor de la igualdad, como una suspensión del pleno durante dos horas o la lectura de una declaración institucional", y sobre todo la incidencia en las políticas de conciliación e igualdad efectiva.