El Ministerio de Fomento solo gastó el año pasado 81 de los 127 millones que había presupuestado para la variante ferroviaria de Pajares, lo que supone un grado de ejecución del 63,8 por ciento. Los 46 millones restantes se quedaron en las arcas estatales o se derivaron a proyectos en otras zonas de España. Esos 81 millones se convierten en la tercera inversión anual más baja de la historia del AVE asturiano desde que comenzaron las obras, en 2004, tras los 59,9 millones que se gastaron en 2016 y los 70,2 millones de 2013. El gasto en el AVE a Asturias ha caído drásticamente desde que estalló la última crisis económica, en 2008.
Durante el año pasado se formalizaron trece contratos de obra para la Variante, mientras que uno fue licitado pero quedó pendiente de adjudicar, según los datos que maneja Adif Alta Velocidad. Entre los trece contratos adjudicados hubo ocho de suministros, tres de consultoría o asistencia y dos proyectos constructivos.
El contrato más caro fue el de la primera fase del proyecto constructivo del montaje de vía entre La Robla y Campomanes, adjudicado en 21,8 millones y un plazo de ejecución de 15 meses, lo que hará, si no hay retrasos, que esa obra concluya en el segundo trimestre de 2020. El otro proyecto constructivo se refiere a la ejecución del revestimiento de la galería de Folledo, que costará 6,5 millones de euros y que se ejecuta en la actualidad.
Otros dos contratos superaron los 10 millones. Son el referente al suministro, transporte y descarga de traviesas de ancho mixto (AVE y Renfe) para vía en placa entre La Robla y Campomanes, cuyo importe de adjudicación ascendió a 10,2 millones, y el de suministro y transporte de carril para la renovación de vía entre León y la Variante y el montaje de vía entre La Robla y Campomanes, adjudicado e 10,4 millones y cuya ejecución concluirá previsiblemente en el tercer trimestre de este año.
El suministro y transporte de desvíos ferroviarios para instalar ancho mixto en la Variante fue adjudicado en 8,8 millones y su ejecución concluirá en los primeros meses de 2020.
También se licitó el año pasado, aunque quedó pendiente de adjudicar, el proyecto de construcción del cambiador de ancho de Campomanes y el montaje de vía del tramo entre esa localidad y Pola de Lena, con un valor estimado de 27,3 millones y un plazo de ejecución de 10 meses. Este contrato se adjudicó el pasado 31 de enero a la empresa Azvi con una notable baja: por 16,28 millones. El cambiador asturiano sustituirá al que ahora existe en las inmediaciones de la estación de León una vez que comience el tráfico comercial en la Variante, previsiblemente en 2021 (la obra debe concluir en 2020, pero después habrá durante unos meses circulación en pruebas).
Además del cambiador de Campomanes, el contrato establece el montaje de vía en ancho AVE (estándar) y ancho mixto (triple hilo) en un tramo de 1.800 metros y en ancho Renfe (ibérico) en un tramo de 8 kilómetros.
El proyecto contempla también otras actuaciones: obra civil en el túnel de Teso; instalaciones ferroviarias de plataforma; acopio de materiales y andenes en Campomanes; cerramiento, caminos de acceso y tratamientos de plataforma; e integración ambiental y gestión de residuos.
La del cambiador lenense fue la segunda adjudicación de Adif este año para la Variante, tras aprobar una semana antes 3,2 millones de euros para el subtramo Sotiello-Campomanes. La obra, que ya se está ejecutando, está destinada a contener una rotura del terreno en el desmonte con el fin de evitar que se vea afectado uno de los apoyos de una línea de Red Eléctrica Española.
