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Cuatro médicos de UVI reclamarán que todos sus colegas repitan una oposición

"La sentencia debe cumplirse, y dice que todos los que superaron el primer ejercicio deben hacer el segundo", afirman los demandantes

Cuatro médicos de UVI reclamarán que todos sus colegas repitan una oposición

El litigio comenzó en 2011 y va a seguir en marcha. Cuatro médicos asturianos acudirán a los tribunales para exigir que se cumpla una sentencia judicial y que doce colegas suyos que tienen plaza fija desde 2012 hayan de repetir el segundo examen del concurso-oposición en el que obtuvieron esos puestos.

El Principado los había eximido de este segundo ejercicio mediante una resolución publicada la semana pasada por el Instituto de Administración Pública "Adolfo Posada". Esta decisión decía justamente lo contrario de lo que en 2017 había estipulado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias: que el segundo ejercicio, de supuestos prácticos, "deberá realizarse de nuevo por todos los aspirantes que han superado el primer ejercicio a fin de que todos ellos obtengan el mismo tratamiento en el acceso a la función pública".

"Las sentencias deben cumplirse en sus estrictos términos, y en este caso recogen que todos los que superaron el primer ejercicio deben hacer el segundo, sin excepción", declaró ayer a este periódico Ana Rosa Sáez, abogada de cuatro opositores que en su día aprobaron el primer examen, pero no superaron el segundo.

Al citado concurso-oposición concurrieron inicialmente 41 candidatos. Los ejercicios se desarrollaron en 2011. Finalmente, se otorgaron siete puestos del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), tres de Cabueñes (Gijón) y dos del Valle del Nalón (Riaño). Varios opositores lo impugnaron, y el Tribunal Superior de Justicia de Asturias desestimó su recurso. Sin embargo, el Tribunal Supremo les dio la razón bajo el argumento de que el tribunal llevó a cabo una aplicación errónea de la nota de corte del primer ejercicio.

Más tarde, el Alto Tribunal asturiano aclaró de qué modo debía ejecutarse la sentencia del Supremo, y esas instrucciones ya han generado varios encontronazos con el Gobierno asturiano, que incluso llegó a acudir de nuevo al Supremo para suavizar los efectos de la sentencia sobre los médicos que habían sacado plaza. El Supremo no admitió el recurso del Ejecutivo autonómico, pero este último, en su nueva resolución, trata de ignorar las indicaciones del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.

En su resolución de la semana pasada, el Instituto "Adolfo Posada" da cumplimiento, en teoría, a la sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal asturiano. Pero lo hace determinando justamente lo contrario.

Los datos

El proceso selectivo. En el año 2011 se celebró un concurso-oposición de médicos de UVI en el que se adjudicaron doce plazas: siete del HUCA, tres del Hospital de Cabueñes y dos del Valle del Nalón. Algunos opositores recurrieron.

El proceso judicial. En febrero de 2015, el Tribunal Supremo declaró nulos los acuerdos de los calificadores relativos al primer ejercicio. El Tribunal Superior de Asturias determinó que este fallo implicaba repetir el segundo ejercicio.

Primera ejecución de la sentencia. El Principado nombró un nuevo tribunal, y realizaron el segundo ejercicio los seis opositores que no habían podido hacerlo debido a la errónea aplicación de la nota de corte del primero. Uno de ellos obtuvo plaza. Pero este paso fue también impugnado y finalmente anulado por el Tribunal Superior de Asturias.

Nueva ejecución de la sentencia del Supremo. El Principado ha designado un tercer tribunal que dirija la repetición del segundo examen de todos los opositores que aprobaron el primero. Pero ha intentado eximir de la prueba a los doce que ya habían obtenido plaza. Los opositores recurrentes irán de nuevo a los tribunales para reclamar que el segundo ejercicio sea realizado por todos los superaron el primero.

El Adolfo Posada, dependiente de la Consejería de Hacienda y Sector Público, indica que al segundo examen "serán convocados los aspirantes que superaron la primera prueba del proceso selectivo en ejecución de sentencia". Pero acto seguido precisa que los aspirantes que han sido nombrados personal estatutario fijo "estarán exentos de participar en las actuaciones que se lleven a cabo en ejecución de sentencia, respetándose su situación actual".

¿Cómo justifica esto último el Principado? Apelando a "los principios de seguridad jurídica, equidad, proporcionalidad, buena fe y confianza legítima". Sobre el papel, la "buena fe" es lo que distinguiría este caso de un concurso-oposición de medicina: el segundo examen tuvo que ser realizado también por los 23 médicos que habían obtenido plaza fija, de la que previamente fueron despojados. Finalmente, tres de ellos se quedaron sin plaza en beneficio de otros colegas.

En su resolución de la semana pasada, el "Adolfo Posada" también designa al tercer tribunal que ha tenido este concurso-oposición (hubo por el medio un segundo tribunal que otorgó una plaza en 2016). Su misión consiste en organizar el segundo ejercicio y los actos posteriores. Según fuentes de la Consejería de Hacienda, serán llamados a repetir el segundo ejercicio "un máximo de doce" opositores. La resolución del Instituto Adolfo Posada señala que "los aspirantes que superen el proceso selectivo en ejecución de sentencia serán nombrados personal estatutario fijo". La duda que se planteaba inicialmente era cuántas plazas se ofertaban a quienes repitan el segundo examen. Las mismas fuentes precisaron que la cifra de puestos que se crearán para ellos dependerá de cuántos igualen o rebasen la nota que en su día obtuvo el duodécimo clasificado que sacó plaza. Es decir, que tanto podrían ser doce plazas como ninguna: dependería de la dificultad del ejercicio y del acierto de los que se examinan.

Este modo de proceder ha causado sorpresa en otros ámbitos de la Administración, donde se preguntan, por ejemplo, "de dónde podrían sacarse esas plazas que se comprometen, cuando la realidad es que no existen tantas".

Entre tanto, Ana Rosa Sáez ve "inadmisible" el planteamiento del Adolfo Posada, pues implicaría que los opositores no competirían entre sí, sino que competirían con el duodécimo clasificado que en su día sacó plaza, cuando ni siquiera han hecho los mismos exámenes que él. Por eso pedirá que vuelvan a hacer la prueba todos los que superaron el primer examen.

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